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(Barinas. 25/09/2022) Centrándome en tema político, en esta oportunidad quiero destacar la palabra “Humildad”, haciendo énfasis en lo simple y a su vez tan complejo lo siguiente: Si un líder no tiene la capacidad de ser humilde para escuchar, aceptar los problemas y también las posibles soluciones planteadas por un pueblo que vive, trabaja y sufre las desgracias diarias producto de las malas políticas implementadas dentro de un país desbastado por ellas mismas, entonces no se le puede llamar político a quien no es receptivo con la sociedad, en estos momentos nos enfrentamos a una nueva era, aquella donde cualquier persona se hace llamar líder político, y surge la pregunta; político de dónde y para quién

¿De la boca hacia afuera o para ellos mismos? Son solo lagunas mentales que se dicen y se quedan en la ilusión de quienes las dicen  las oyen, pero jamás las ven, la política es una de las profesiones más importante del mundo y que está siempre al frente de una nación, lástima que es y ha sido muy mal aplicada por quienes nos lideran y hasta nos gobiernan.

Nuestro país está sumergido de estas malas prácticas egocéntricas que mantienen las puertas abiertas para pocos, y a su vez las puertas cerradas para muchos, es necesario comenzar a generar cambios importantes desde abajo hacia arriba pero de verdad, en nuestra organización política debemos ser los pioneros en sanear a tiempo esa contaminación e implementar cambios que nos permitan en forma eficaz, diferenciarnos en este aspecto de muchos de los demás factores y organizaciones ya contaminadas de ello.

Las palabras dichas y no ejecutadas se las lleva el viento, y las palabras escritas y no puestas en práctica mueren el mismo día que nacen, olvidadas y archivadas donde nadie más lee, de que nos sirve escuchar, ¿decir y reunirnos en distintas ocasiones si no ejecutamos lo que planificamos. ¿Dónde está la humildad de aceptar lo que estamos haciendo mal para poder mejorarlo por el bien común de nuestros ciudadanos? Hace falta mucha humanidad política.

La política no solo se vive, también se estudia, se practica y se aprende cada día de cada persona, de cada escenario nuevo en nuestro entorno, es por ello que la política está llena en la actualidad de personajes que son de todo, menos verdaderos políticos al servicio de su gente, ni escuchan para aprender, ni mucho menos crean para ejecutar, se acostumbraron a mandar desde sus trincheras como si los partidos o movimientos políticos fueran una empresa con algunos patronos y muchos empleados que deben de obedecer y cumplir órdenes, direccionados por las palabras coloquiales y muy conocidas en muchos lugares, las cuales son; “POR LOS DE ARRIBA”.

¿Quiénes son los de arriba? ¿Contarán estos de arriba con la HUMILDAD necesaria de escuchar y ejecutar nuevas ideas positivas planteadas por los de abajo? He allí una de las interrogantes que muchos nos hacemos a través de los años, como también preguntarnos con el corazón en la mano si a eso se le puede llamar liderazgo, o si  a eso se le puede llamar política. He allí la importancia de la humildad dentro del ámbito político y los líderes que la ejercen.

La humildad política no es debilidad, la humildad no tiene que ver con pobreza o riquezas, la humildad no es falta de liderazgo, la humildad lo es todo en cualquier persona, el nacimiento de un nuevo liderazgo inicia con la humildad y la capacidad de poder aceptar que no somos los dueños de la razón, es ir adelante y con nuestro mismo ejemplo enseñar lo que se debe hacer y cómo se debe hacer, si sembramos el bien se cosechara el bien, si primero aprendemos a seguir y a escuchar, también seremos seguidos, escuchados y lo más importante, merecedores del respeto ya ofrecido.

David Gómez

Coordinador Estadal De Comunicaciones Barinas

Twitter: @andavid.gn

Instagram: @andavid.gn

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