(Maracay. 06/02/2023) No es difícil darse cuenta que el dictador Nicolas Maduro nunca prestó atención a sus maestros; sin embargo se ha superado a sí mismo en ignorancia al hacerse de la vista gorda ante las manifestaciones que se han venido suscitando desde el pasado 09 de enero del corriente año y que no van a cesar mientras sigan las violaciones a los derechos de los docentes venezolanos.
Iniciado el año escolar con un Paro Nacional (previamente anunciado), twittea el usurpador: “¡Feliz Retorno a las actividades escolares y laborales!” con todo el cinismo que lo caracteriza. Siendo este mensaje, una total burla a la labor prácticamente altruista que los docentes han venido realizando, puesto que a pesar de ser quienes forman el futuro del país, devengan un sueldo equivalente aproximado de 0,8$ por día.
Siempre ha sido más que evidente que Nicolás Maduro nunca puso atención a sus maestros durante sus ligeros años de “estudio” y nunca dará el suficiente valor a su trabajo, puesto que tras casi 1 mes de paro no se ha dado ninguna declaración oficial sobre este hecho que tiene a casi 6.500.000 estudiantes sin formación académica.
Los docentes aseguran que no se normalizarán las actividades académicas hasta tanto se tenga una respuesta y no están dispuestos a negociar lo que ellos mismo han calificado como un “sueldo miserable”. Asimismo Es verdaderamente lamentable la ligereza con la que se toma la educación y formación de los jóvenes y niños en Venezuela. Más de un mes sin actividades escolares implica un país que se ha detenido en el tiempo y las respuestas de la dictadora han sido nulas, inexistentes como el reconocimiento que deberían tener todos los maestros y docentes
El futuro de Venezuela, está en pausa, la dictadora se ha metido con lo más sagrado, con el futuro del país y con los responsables de su formación. Venezuela merece un cambio urgente, merece justicia.
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