(Cumaná. 31/01/2023) Ante las grandes manifestaciones en todo el país exigiendo aumento de sueldos en sintonía al alto costo de la vida, el tirano de Maduro sugirió: «Protesten ante el gobierno de los Estados Unidos para que elimine las sanciones y libere los activos de Venezuela en el exterior».
¿Será acas que fueron las sanciones quienes despidieron los mejores 25.000 técnicos e ingenieros de PDVSA lo cual originó la caída de la producción petrolera de 3.900.000 a 600.000 barriles diarios?
¿O serán los presidentes Obama, Trump y ahora Biden, los responsables del desmantelamiento de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), junto sus empresas básicas de hierro, aluminio, bauxita, hidroelectricidad; entregando también el Arco Minero del Orinoco -poseedor de minerales preciosos y estratégicos- a sus aliados internacionales?
¿Serán los gringos igualmente responsables de la desaparición de «Agroisleña», empresa proveedora de semillas, fertilizantes, pesticidas, diferentes insumos, asesoramiento técnico y financiamiento al sector agropecuario nacional?
¿O las sanciones hicieron inviable las operaciones de las empresas ensambladoras de vehículos, entre ellas Toyota, totalmente cerrada al día de hoy; pero producía hasta 300 vehículos diarios empleando 4.000 trabajadores?
No existen sanciones para traerle lujosas camionetas a los agraciados del régimen ni tampoco para importar miles de vehículos iraníes, destruyendo la industria nacional; «pero si las hay para utilizarlas como excusas y no aumentar sueldos a los cadavéricos trabajadores venezolanos, quienes ganan 130 bolívares mensuales; pero deben pagar 200, solo en pasajes».
¿Serán también responsables las sanciones por la expropiación y destrucción de compañías enlatadoras de sardinas en Cumaná; la Flota Atunera Nacional, así como diferentes empresas pesqueras en el estado Sucre, causando la pérdida de 8.000 empleos directos y 15.000 indirectos?
Y en este momento…¡EN PLENO DESARROLLO!…¿también es culpa de las sanciones la falta de mantenimiento, inversión y destrucción de la represa «El Turimiquíre», -ubicada en los límites de los estados Sucre y Anzoátegui- dejando casi permanentemente sin agua potable la ciudad de Cumaná, península de Araya e isla de Margarita?
¡No señor Maduro! Los venezolanos ya dejamos de ser «niños de pecho», creyentes en sus fantasmas y fantasías hablando con los pajaritos.
Cristian Silva Potellá.
Coordinador Estadal de Comunicaciones de Vente Venezuela en Sucre
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