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Hablando de Civilizaciones. Con la declaración de Vladímir Putin se acaban las excusas de que «la operación militar especial» es una necesidad imperiosa ante la agresión occidental. El dictador Ruso ha dejado muy claro que no es por los supuestos grupos neonazis, que no es por el ingreso de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a la Unión Europea (UE) que decidió emprender esta guerra.

Está invasión es producto de un profundo odio por parte de Vladimir Putin y sus ideólogos a la cultura, la religión, los sistemas políticos y económicos occidentales. Ya sin ambages admite que esto es una guerra de civilizaciones (se puede dar como cierta la tesis de El choque de civilizaciones de Samuel Huntington).

Putin plantea combatir la forma en como los occidentales concebimos nuestra manera de organizarnos políticamente, la libertad de expresión, el respeto, el plan de vida de cada persona, nuestras religiones con raíces judeocristianas en detrimento de su percepción antiliberal, antidemocrática, anticristiana y de rechazo a nuestra cultura de influencia greco romana. Quizás no llega al extremo de ser anti semita, pero su odio anti occidental lo conmina a considerar a los judíos como enemigos, ya que tiene vínculos históricos y religiosos con occidente. La influencia de Ivan Illyn y Aleksandr Dugin han sido determinante para forjar ese resentimiento y odio desmedido.

En este contexto, en Venezuela, el autoritario gobernante ruso tiene muchos admiradores que van desde la derecha hasta la izquierda. En nuestro país, ese apoyo se ha focalizado básicamente en los socialistas chavistas. Entre las personas que más han hablado de ese tema, está María Corina Machado, maxima lider de Vente Venezuela. Ella ha alertado permanentemente sobre el peligro que representa para Occidente, regímenes como el ruso y líderes autoritarios como indiscutiblemente es Wladimir Putin, incluso María Corina Machado ha señalado con aguda entereza, verdad y precisión que el régimen venezolano ha sido un títere de los rusos

Venezuela representa un satélite importante para Putin, es por eso que junto a China, se han convertido en los soportes de la tiranía venezolana, tal como reiteradamente lo señala Maria Corina Machado, quien afirma que el “chavomadurismo” es un conglomerado criminal, donde convergen el fundamentalismo islámico, terrorismo y narcotráfico internacional, dictadores y regímenes comunistas como los de Rusia y China, Irán, Hezbollah, todos son enemigos declarados y confesos de occidente.

Por esas dramáticas y peligrosas razones, se requiere un compromiso de los países democráticos del mundo para tener la fuerza necesaria y poder luchar con férrea voluntad y decisión, contra los peligros que acechan y amenazan peligrosamente a nuestra civilización. Los venezolanos solos no podemos, por enfrentarnos al régimen chavista nuestro pueblo no tiene las herramientas para enfrentar a ese eje del mal. Hemos sufrido una diáspora que ha diezmado demográficamente a nuestro país y la política económica del régimen, pareciera que esta hecha o planificada para diezmar en número y fortaleza a los venezolanos, no obstante una mayoría de nosotros sigue de pie apostando y trabajando con entereza, por nuestra libertad.

Coordinador de Formación de Vente Anzoátegui.

Twitter: @julioperez0983

Instagram: @jlioperez1983

 

La fórmula socialista – Por Julio Pérez