El barco del socialismo comienza a hacer aguas, esta que se hunde al encontrarse con una contrincante que no puede chantajear ni comprar, se va a encontrar de frente con una mujer de temple inquebrantable que no tiene miedo, y con una enorme convicción de lo que necesita el país para superar esta miseria en que la han sumergido con la intención de mantener a la gente bajo control con subvenciones, para hacer y deshacer con los recursos del estado.
La afirmación anterior, se debe a que todos hemos visto el despilfarro de los dineros del erario público por el mundo entero manteniendo ideologías, y los vagos como Evo Morales, Daniel Ortega, la familia Castro y el aparato de terror de Cuba, Nicaragua y El Salvador, entre otros; no hay negocio oscuro y mal habido en el que no hayan metido las manos.
Sin duda alguna, hoy el barco hace aguas, porque la gente en Venezuela se está cansando de sufrir y ganar sueldos de miseria; el que trabaja y el que vive mantenido con los bonos y migajas que lanzan de vez en cuando. La aldea despertó, abrió los ojos y se cansó de vivir un comunismo en el que se mantiene viviendo bien a un grupo de elite en el poder, mientras ellos -el pueblo-, es decir, los pendejos deben vivir de proyectos fantasmas, utópicos, irrealizables con los que los mantienen pegados a una esperanza sin avanzar, estancados, muertos en vida.
De igual manera, el barco del comunismo, hace aguas, porque verán de frente a una mujer de valor, de principios, conocedora de la realidad de una Venezuela que sufre, coherente en su posición, frontal y consciente que la economía prospera con libertad y en manos privadas, consciente de que no será fácil y que se enfrenta a un montón de haraganes cuya única virtud es utilizar el miedo para asirse del poder.
Así pues, el barco del socialismo hace aguas, porque sabe que María Corina Machado, cuenta con un proyecto de país que devolverá la dignidad a la gente, que hará sentir y vivir a cada habitante de esta noble tierra como un ciudadano con pleno derecho a explotar su talento y con libertad para ejercer el emprendimiento que considere conveniente, porque habrá libertad para desarrollar la economía y la sociedad sentirá el empoderamiento, porque el poder volverá a los civiles. La economía produce riqueza en manos privadas, sector que debe contar con libertad para invertir y confiar que el gobierno liberal respetará su inversión.
Para ello, se hace necesario, reflotar el barco con capital fresco, limpio y de buena procedencia, para que se sienta, se vea y se viva la transformación total en todas las áreas del quehacer económico nacional. Lo que viene es bueno y no nos asusta, porque se va a trabajar para engrandecer este país y no para destruir sus recursos, como ha hecho el socialismo con la industria petrolera, el arco minero, entre otros.
El barco de la corrupción hace aguas, dentro de poco las ratas comenzarán a saltar porque se ahogarán en sus propios miedos, al ver que no podrán manipular la corriente liberal que viene creciendo con fuerza para construir un país de riqueza y para ello, esta Tierra de Gracia, proyecto con el cual se logrará la modernidad y prosperidad con libertad para producir y generar oportunidades. A correr corruptos, no habrá impunidad.