La inflación es un fenómeno tan antiguo, que se remonta a la aparición del dinero como medio de intercambio. De hecho, a lo largo de la historia ha ocurrido muchas veces: en la quinta dinastía de Egipto (2830 a.C.); en Sumeria; en Babilonia, con el Código de Hammurabi; en la Grecia antigua; y en la Roma Imperial, mediante el célebre edicto de Diocleciano. En todos estos ejemplos, los soberanos respondieron a las alzas de precios exactamente del mismo modo: «Controles de precios», alegando falta de responsabilidad social y culpando a los individuos de «especuladores».
La inflación es un fenómeno que ya tiene más de 4000 años, y las sociedades siguen teniendo problemas con eso, pero ¿por qué? Bueno, es que las únicas sociedades inmunes al riesgo inflacionario serian aquellas en las cuales el intercambio de mercancías se realizase solo a través del trueque. Esto se debe a que, en esencia, la inflación es en todo momento un fenómeno monetario. La afirmación anterior se extrae de una conferencia dada por el profesor Milton Friedman, Premio Nobel de Economía, en diciembre de 1974; la misma fue titulada: «¿Es la inflación una enfermedad incurable?», y tuvo lugar en la Graduate School of Business de la Universidad de Pittsburg.
Para comprender mejor el concepto brindado por Friedman, pensemos en una balanza: En uno de los platillos de la balanza está toda la masa monetaria que circula; y del otro, el valor de los bienes y servicios que se producen y prestan. Si el platillo de la masa monetaria pesa más, éste tenderá a bajar; en este caso, se perderá el poder adquisitivo de esos billetes o dinero en circulación; mientras que el platillo del valor de los bienes y servicios subirá, incrementando los precios; es decir, inflación.
Con base en lo explicado, la causa principal de la inflación es un incremento demasiado rápido de la cantidad de dinero en circulación con respecto a la producción. Las consecuencias que derivan de un proceso inflacionario inicialmente es la pérdida de poder adquisitivo de la moneda, lo cual puede ser catastrófico. Por ejemplo, en Venezuela, quien tiene el poder de crear dinero sería el Banco Central de Venezuela (BCV); dicha institución ha sido usada por el Chavismo para crear la inflación más alta del mundo y del siglo. ¡Hablemos un poco sobre esto!
En lo que llevamos de siglo, en Venezuela ya se han hecho 3 reconversiones monetarias del bolívar: «el bolívar fuerte», «el bolívar soberano» y, la más reciente con un nombre bastante extraño, «el bolívar digital». Para 1997, justo antes de Chávez, con 500 bolívares se podía comprar, aproximadamente, un dólar estadounidense. Por consiguiente, con 500 billones de bolívares, se podía haber comprado 1 billón de dólares; un aproximado del valor de la empresa de Facebook. Ahora, ¿Qué poder adquisitivo tenemos los venezolanos hoy en día con 500 billones de bolívares? Bueno, se podría comprar, un poco más de medio dólar. No alcanza para comprar 1 dólar. Es decir, si alguna persona hubiera dejado ese dinero en el banco para resguardar su dinero, hoy en día no sería nada. Para que vean el número en cuestión: 500 000 000 000 000
La brutal hiperinflación (que significa un aumento del más del 50% de inflación mensual) de los últimos años del chavismo ha sido un robo masivo a los venezolanos que únicamente se puede achacar a los boliburgueses. Estos oligarcas no solo aumentaron la masa monetaria en la cantidad que les vino en gana, sino que expropiaron miles de empresas. Por ejemplo, del 2005 hasta el 2009 hubo 762 casos conocidos, como, por ejemplo: «Centrales azucareras, Hipermercados Éxito, Supermercados Cada, Café Fama de América, Café Madrid, Sidor y Cantv…que hoy en día han dejado de trabajar o con un nivel de producción muy por debajo al anterior a sus expropiaciones. Al haber menos producción, hay más inflación. La carencia de alimentos (escasez), vivienda y trabajo por los controles de precios y expropiaciones realzaron la miseria socialista al seguir atacando el derecho de propiedad con la excusa de «la especulación».
La terrible situación de Venezuela con más de 96% de pobreza, más de 5 000 000 millones de venezolanos en éxodo y, además, la miseria de uno de los salarios más bajos de la actualidad, denotan que estos socialistas son unos genios creadores de pobreza, hambre y miseria. Estos, son los logros del socialismo.
Analizado todo lo anterior, se puede llegar a una conclusión, y es que la forma más eficiente para eliminar la inflación en Venezuela es quitándole la política monetaria a los políticos y dejando que los venezolanos decidan qué moneda desean usar. Aunque todo parece indicar que ya ellos eligieron el dólar estadounidense, porque, según algunos datos, más del 40% de las transacciones comerciales se hacen en esa moneda.
Carlos Huerta
Coord. Comunicaciones de Dtto. Capital