Esta semana nos asalta la noticia que el régimen de Nicolás Maduro cederá a la República Islámica de Irán 1 millón de hectáreas de tierra de cultivo, así lo confirmó el viceministro de asuntos económicos de Irán. Jurídicamente, esto se considera una transgresión de nuestro artículo 13 de la Carta Magna, que establece de manera taxativa que “el territorio no podrá ser jamás cedido, traspasado, arrendado, ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjeros u otros sujetos de derecho internacional”.
Esto no me causa estupor, pero esto es una muestra más del desprecio que siente el régimen de Maduro por Venezuela y sus ciudadanos. Este señor cede una porción de nuestro territorio como si fuese su finca. Sin embargo, lo que más preocupa es que sobre esta situación realmente peligrosa nadie discute, ignoran que se trata de nuestra soberanía nacional.
Hablar de 1 millón de hectáreas es hablar de 10 mil kilómetros aproximadamente, lo cual es una porción de territorio poco menor que la suma de Aragua y Carabobo. Es indispensable que los venezolanos tengamos una explicación sobre esto. Por eso, invito a los diputados que tienen en sus facultades investigar y controlar que denuncien esta situación, no podemos dejar pasar esto como si no se tratase de un hecho riesgoso.
En pocas palabras, se está cediendo nuestra soberanía nacional, no sólo a grupos irregulares, sino también a gobiernos extranjeros. Cabe resaltar que la República Islámica de Irán ha sido señalada de financiar el terrorismo internacional, por lo tanto, esto constituye un problema incluso para toda la región. Los gobiernos latinoamericanos deben estar atentos a estos hechos y, por supuesto, repudiar contundentemente esta acción.