Durante el mes de enero de este 2022, han sido trágicas y lamentables las noticias que nos han enlutado a todos los venezolanos. Lo que evidencia las verdaderas consecuencias de un país que «se arregló», según voceros del régimen.
Este año comenzó con un saldo de al menos 23 personas muertas en las disputas violentas por el control de un territorio, ya cedido, como lo es la frontera con Arauca en Apure, entre el ELN y las disidencias de las FARC.
A estos fallecidos se suman 7 muertos -según cifras del régimen- en los enfrentamientos en Barrancas del Orinoco – Estado Monagas en medio de la disputa nuevamente entre el ELN y el sindicato de Barrancas (mega banda) por el control del narcotráfico, contrabando y otros negocios ilícitos.
Estos hechos han generado que la población se vea sometida a las órdenes de estos grupos irregulares al punto de tener que abandonar sus viviendas.
Situaciones que han generado el desplazamiento masivo de los habitantes de esas localidades por no tener ningún tipo de protección a su vida e integridad.
Además, hay casos de jóvenes que son víctimas de reclutamiento forzado bajo amenazas por parte de estos grupos armados.
Estas circunstancias que transcurren en total impunidad bajo la anuencia y protección del régimen que no garantiza la seguridad de sus habitantes, no muestra esfuerzos para erradicar la anarquía reinante en esas zonas.
Un régimen que además ha privado a millones de personas del acceso a la atención médica básica por la falta de medicinas e insumos en los hospitales y a una nutrición adecuada, como ocurrió con el profesor de la ULA, Pedro Salinas y su esposa fallecida, ambos encontrados en estado de desnutrición severa.
Por estas situaciones, cada día que pasa son más los venezolanos que continúan huyendo del país.
A tal punto, de arriesgar sus vidas como sucedió con la niña de 7 años fallecida en el Río Bravo, camino a cruzar la frontera con EEUU.
Además, el testimonio de María quien fue violada por siete hombres en la selva de Darién para pasar desde Colombia hacia Panamá, lo que describe abusos sexuales y violaciones, sin importar la edad de mujeres y niñas, víctimas de estos delitos.
Por si fuera poco, el terrible fallecimiento de Edgar Zapata luego de haber atravesado 5 países y quien muriera a causa de las bajas temperaturas en la frontera norte de Chile.
Estos sucesos son parte del infierno que viven los venezolanos dentro y fuera de un país devastado y que no se arreglará mientras Maduro continúe en el poder.
Escenarios que solo demuestran el desprecio por los derechos humanos de nuestros connacionales.
En tal sentido desde el comité de DDHH de Vente Venezuela, continuamos instando a la comunidad internacional a reaccionar, ya que, cada día tal y como lo demuestran los hechos, se acentúa aún más la precaria situación que vive Venezuela.
Estas no son consecuencias de un país que se arregló, son evidencias de un aumento en la cifra de venezolanos fallecidos por múltiples circunstancias generadas en todos sus ámbitos, por el régimen criminal.
Jhillkys Alcila.
Relator de DDHH por el estado Vargas.