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Enfundada con su camisa blanca –que ha convertido en hábito y firma personal–, María Corina Machado recorre el país sabiendo que, después de 24 años en la vida política del país, es la favorita para alzarse con la victoria de las primarias opositoras del 22 de octubre. Esto fue lo que ocurrió tras su paso por Portuguesa

José Luis Ávila – (@JoseLuisAvila_)

I

Mucho se dice sobre cómo se vive en las ciudades venezolanas, escenarios de dramáticos contrastes dentro deun país que pronto alcanzará casi un cuarto de siglo sin resolver la peor crisis de su historia contemporánea.

En este contexto, la Venezuela profunda, la de los pueblos y caseríos, esa que quedó en la sombra tras la censura y el cierre de decenas de medios regionales, es la que mejor describe al país, y la que tiene en Guanare a una buenarepresentante.

Vecina del que fuera “el granero de Venezuela” (Acarigua), la capital de Portuguesa dejó atrás su pasado como próspero centro agroindustrial para competir en pobreza y precariedad con tantos otros poblados venezolanos.

El calor aplastante convierte a sus calles en auténticas pailas del infierno ante cada recorte de electricidad –4 horas en promedio–, mientras la gasolina y las oportunidades laborales también brillan por su ausencia.

II

María Corina Machado pierde poco la sonrisa por estos días. Lo hace con un garbo que ha sabido fusionar con la calle, dejando atrás su imagen de aire corporativo durante sus días en Súmate.

Su presencia es un auténtico acontecimiento por donde pasa. En Ospino, camino a Guanare, las encuestas que la posicionan como la nueva líder de la oposición cobran vida.“Queremos créditos para remodelar estos negocios, se ven muy feos… Esta es una vía por donde pasa todo el mundo. Aquí vendemos chicharrón, manteca, agua… Queremos vivir bien, pagar con nuestro sudor. Tenga la plena seguridad de que usted va a ganar para que esto se acomode. Venezuela era rica y no lo sabíamos”, reclama Elina Rodríguez, una de las tantas mujeres que nos confirma cómo el género y la maternidad constituyen un factor de identificación clave entre el electorado femenino y Machado en un país en el quetodos tiene una silla vacía en la mesa debido a la diáspora.

Su paso por Portuguesa, estado de larga tradición oficialista, dejó en evidencia la pérdida de la base social del chavismo. En este sentido, los intentos por sabotear su campaña se repiten por doquier. Antes de entrar en Guanare, Machado sorteó un nuevo bloqueo ocasionado por un grupo de motorizados (algunos encapuchados), protegidos por cuerpos de seguridad del Estado. Esta ha sido la constante de su girapor el país: la evidencia de un liderazgo creciente y deenorme vigor que no mella ante los continuos atropellos para el ejercicio de sus derechos políticos.

En esta ocasión, y como ya es costumbre, se bajó de su vehículo para protestar y seguir haciendo campaña porque los conductores afectados al igual que ella siempre se vuelcan a saludarla para expresarle su apoyo. Aquel día tomó la vía contraria para superar el escollo, en una clara metáfora de lo que ha sido la gira que ha hecho contra viento y marea por el país.

III

 

Estamos en la Carrera 7, esquina con calle 12, en pleno Barrio La Arenosa de Guanare, y no cabe ni un alma. Cientos de motorizados la escoltan a su llegada, mientras se abre paso entre miles de personas como la auténtica rock star de la política nacional.

Once años han pasado desde que obtuviera un 3,5 % de apoyo en las primarias que la oposición celebró en 2012, para convertirse en la líder con mayor capital político de Venezuela. “Ha costado mucho que el país vuelva a creer(…) Nos dividieron entre blancos y negros, ricos y pobres, izquierda y derecha, cuarta y quinta. Hoy les abrimos los brazos para que formen parte de este movimiento, no aceptamos divisiones entre los venezolanos. Vamos a sembrar la confianza entre nosotros”, manifiesta. El mensaje de su campaña ha sido claro: la recuperación de la democracia y la instauración de una república liberal. El efecto no se ha hecho esperar.

Machado se enfrenta a la recta final de su campaña con una inhabilitación que pareciera no existir en la mente de su electorado. “El chavismo le da a María Corina Machado algo que había perdido el liderazgo de la oposición: la posibilidad de una épica capaz de convocar la esperanza nacional”, expresó Alberto Barrera en Twitter a propósito de la noticia de la inhabilitación.

Lo cierto es que independientemente de lo que ocurra el 22 de octubre, las primarias han fortalecido la cultura democrática del país, evidenciando el deber ser: comicios con un árbitro serio, pluralidad de candidatos, auditables y con la participación de todos, inclusive, de los venezolanos en el exterior. La sociedad ha empezado a movilizarsenuevamente hacia el logro de un cambio político por la vía electoral, con María Corina a la cabeza, pero la pregunta en las calles del país sigue siendo la misma, ¿estamos o no ante el final de la película?