Durante muchos años los ciudadanos hemos sido fichas de ajedrez en un juego de poder, tanto del chavismo, como de la oposición. Siempre se ha dicho que en política no hay casualidades y el gran porcentaje de las acciones son muy calculadas y mucho más a estas altas esferas de poder político.
El juego de poder en Venezuela es tal, que han manipulado a los ciudadanos para votar, en donde no se tenía que votar, han dejado a la gente en la calle, cuando los ciudadanos estaban dispuestos a darlo todo, han vendido un producto que al final no consumen, porque han puesto los intereses políticos por encima del sentimiento colectivo de libertad y al final hoy el poder para muchos, se les está volviendo nada y están próximo a perderlo.
El juego de poder en Venezuela trasciende a intereses trasnacionales, que va mucho más allá de la crisis de refugiados de venezolanos en el mundo; es un juego geopolítico de poder de las potencias más importantes del mundo por el control del hemisferio occidental, que buscan de un lado seguir posicionando su proyecto expansionista económico de izquierda, comunista y criminal contemplados por Rusia, China, Irán, Cuba, amparados por grupos terroristas como la FARC, ELN, HEZBOLÁ, entre otros. Mientras del otro lado, EEUU intenta recuperar el control de América del Sur, pero principalmente en lo económico sin dejar a un lado la seguridad nacional que hoy está en alerta, porque sus enemigos están en lo que antes consideraban, su patio trasero.
Hoy existe una gran conspiración en contra de María Corina Machado para que ni siquiera llegue a las primarias. Es evidente que dentro y fuera están haciendo todo lo necesario para sacarla del juego, porque se ha convertido en una ficha rey de este tablero de ajedrez de poder, con la posibilidad cierta de derrotar al régimen y al statu quo de la oposición.
Hoy la vida de María Corina Machado incluso corre peligro y me hacía remontar hacia algunos días a la Colombia de final de los años 80, cuando fue asesinado Luis Carlos Galán, quien para ese entonces no solo se enfrentó al narcotráfico, sino también, contra las cúpulas corruptas del gobierno de Colombia y se había convertido en el virtual ganador y por mucho de esas elecciones, pero hoy, acabamos de ver replicado esta escena en Ecuador con el asesinato de Fernando Villavicencio, el mismo guión 30 años después.
Para muchos, en el caso de Venezuela, María Corina Machado ya es la virtual ganadora del proceso primario del 22 de octubre y por mucha diferencia, para algunos por encima del 70%, por tal motivo, se ha convertido en un gran referente ético de lucha contra el régimen y con una altísima posibilidad de lograr la liberad, porque es quien tiene las condiciones reales de enfrentar a este régimen sin titubeo y hasta el final.
Hoy María Corina es la esperanza no solo de los venezolanos, sino también, de los aliados democráticos del mundo que entienden que, desde Venezuela a través del régimen venezolano, se gestan las estabilizaciones de los gobiernos democráticos del hemisferio occidental.