La gran oportunidad para ser libres.
Estamos en una encrucijada más por nuestra libertad.
Los venezolanos tenemos la oportunidad de hacernos con una gran y definitiva victoria, pero sin duda, es una lucha que nos queda muy cuesta arriba.
Los actores de la política venezolana de los últimos 24 años, no quieren, como diríamos en criollo, ´soltar el coroto`. Nunca se han visto tan amenazados como se ven hoy ante el crecimiento de la esperanza de un pueblo harto de traiciones por parte de ellos. Un pueblo obstinado del clásico “Yo no pido que me den, póngame donde haiga pa´raspar la olla”, del libro cerrado con billetes dentro que le llegan al juez, quien luego de maravillarse del contenido, muy descaradamente pide una copia al que se lo manda, y pare usted de contar.
Pero a pesar de todo esto, se niegan a hacerse a un lado. Tenemos, por desgracia, desde operadores financieros involucrados en tramas de corrupción como Derwick Associates, Odebrecht y muchos casos más de desfalco a la nación, hasta traidores que entregaron a los valientes venezolanos que perdieron su vida en una lucha que era hábilmente apagada por estos sátrapas.
Ellos no le deben mucho al régimen, le deben todo lo que son. El tamaño poder que tiene el régimen sobre estos traidores, es enorme. El régimen tiene, como se diría, `agarrado por el pescuezo a ese pollo` listo para el matarile, por si se saltan algo de lo que les exigen. El humorista, el exgobernador, la exdiputada hija política del `si me matan yo me muero` y él mismo ungido del viejo tiempo, y claro, también el pastor evangélico, entre muchos otros más.
El momento de desplazarlos llegó. Los venezolanos lo saben y por eso ellos temen, porque saben que perdiendo su título de `oposición oficial`, se les termina la protección del régimen. Por eso atacan nuestra propuesta desde el partido de la libertad de poner orden en el país, de acabar de una vez por todas con la corrupción política, de limpiar las calles y erradicar la delincuencia, de generar riqueza a través del apoyo a los venezolanos que quieran levantar el país con trabajo, garantizándoles seguridad jurídica e igualdad de oportunidades. De todo esto, ellos temen.
El régimen quiere a los venezolanos pobres y lo mismo desean los chavistas disfrazados de los cuatro partidos serviles de siempre, es decir, desean que el venezolano se siga ocupando no de vivir, sino de sobrevivir en el caos que es Venezuela o continuar huyendo de nuestro país, para ellos seguir estando cómodos en su rol de oposición a la medida del régimen, misma establecida en las ya exitosas recetas del comunismo.
Solo tenemos que seguir apretando a estos sinvergüenzas, tenemos que seguirlos dejando en evidencia, que se vean acorralados por todos nosotros, al punto de que no les quede más de otra que hacerse a un lado. Hoy, más que nunca, a los venezolanos solo nos queda esta y con Dios de la mano, lo vamos a lograr.
Yhunior Andrades
Miembro de Vente España
Twitter e Instagram: @elgochoandrades
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