Venezuela
La potencialidad de un país es consecuencia de su riqueza cultural, de su historia, del gentilicio que potencia los orígenes de una nación, sus costumbres, su peculiar modismo, sus paisajes, sabores, sonidos y aromas que definen lo que significa para su gente y para el mundo, con su pasado y presente, su sello de exportación.
Venezuela suele ser noticia en el mundo, por la calamidad que sufre a consecuencia de profundos problemas económicos, políticos y sociales, desde hace muchos años. Dicho escenario ha creado todo un problema migratorio para muchos países, primeramente en el continente americano.
En todo caso, debemos buscar las oportunidades que incluso en medio de tan oprobiosa situación para nuestro país, debemos ver la otra cara de una moneda llamada Bolívar que hoy nadie recuerda, necesitamos reconectar con todo lo que huela, suene, y se vea de forma tan magnífica como nuestro Salto Ángel, los Médanos de Coro, el color turquesa de nuestras playas del caribe, el aire místico del Cerro Ávila, entre muchas más.
Si existe el Made in China, o Made in Italy… ¿Por qué no aprovechamos nuestro inmensa riqueza cultural, de tradiciones y de originalidad local, para crear nuestro MADE IN VENEZUELA?
En diversas partes del mundo ya existen manifestaciones y genialidades que promueven los productos y las costumbres venezolanas, desde el continente americano, pasando por europa, e incluso llegando hasta oceanía.
¿Por qué China ha logrado permear en el comercio mundial? ¿Por que las costumbres italicas e hispanas siguen marcando la pauta en el mercado? ¿Crees que es casualidad que en la mayoría de los pueblos de américa del sur e incluso en otros continentes, existe un marcado americanismo estadounidense en la cultura popular?
Nada de esto es casualidad, todo es producto de años de influencia migratoria, económica, y de políticas de expansión de branding cultural, por ende, de políticas de exportación, que han sabido sacarle provecho económico, sosteniendo incluso en gran parte la balanza comercial de diversos países, producto precisamente de esa marca cultural y de productos que han podido desarrollar en fronteras lejanas, y gracias.. ¿a quien?, a sus embajadores ciudadanos, todas las familias que en algún momento emigraron producto de situaciones tan complejas como la guerra, el hambre, y las crisis políticas, como por ejemplo Venezuela hoy en dia.
Para concluir, hagamos que lo “Hecho en Venezuela” sea una marca que trascienda, que abra fronteras, y que en un futuro no lejano en el cual reine la democracia y la libertad de mercado en el país, ese mercado de exportación de sabores y cultura, sea de alto impacto en la balanza comercial de la nación, incluso igual que el petróleo y otros minerales.
Es una invitación a las mentes creativas de hoy, dentro y fuera de Venezuela, para que busquemos el mecanismo o la plataforma, donde podamos convertir a nuestro país en una marca, y donde los más de 7 millones de nacionales, sean los embajadores en cada rincón del planeta.
Made in Venezuela: Si se puede!
Vincenzo Alaimo
Vente Miami
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