Desde hace un tiempo he escuchado que la vida es un ciclo, que todo vuelve a su lugar de origen. Hace unos 20 años por motivos ajenos a mi voluntad me aparté del mundo político, un choque entre mis principios, mis ideales y los criterios que tenían las personas que dirigían la organización política en la cual milité y luché durante mucho tiempo en mi vida produjo una ruptura en la manera como se hacía política.
Esa ruptura ideológica más allá del hecho de retirarse o no de un proceso electoral como ocurrió en el 2005, más allá de los anuncios públicos, fue un choque entre valores; mis valores familiares, mis valores políticos monaguenses y la manera como el señor que dirigía mi partido en ese momento (aún sigue mandando). En los medios de comunicación quedó plasmada mi opinión sobre las consecuencias terribles para los venezolanos de lo que iba a significar el abandono de la asamblea nacional en el periodo legislativo 2006 – 2011 y el impacto a la sociedad venezolana. La historia así lo ha demostrado, lo correcto es participar.
Como todas las cosas traen un lado bueno, esa ruptura me permitió tener un maravilloso quiebre emocional, un quiebre ideológico que me permitió descubrir el maravilloso mundo del coaching y de la neurociencia. Reencontrarme con la pasión por la escritura.
Durante los últimos 15 años me he dedicado a estudiar, formarme, a aprender a estudiar en el mundo digital. Con mucha constancia y sin mucha bulla me he labrado un nombre en el mundo del coaching y en la consultoría organizacional. Con esta nueva cruzada, con mis principios y valores como espada y escudo, he puesto mi entusiasmo y mi pasión en llevar una nueva manera de dirigir las organizaciones y en la manera de conducir la vida de las personas.
Hoy el destino me vuelve a traer al mundo político. Desde hace un tiempo he estado siguiendo los pasos de una líder, de una mujer que ha planteado con firmeza una nueva manera de dirigir los destinos de nuestro país. Hoy con unos cuantos años encima, con una experiencia profesional y una dilatada pasión por el estudio del liderazgo y de la comunicación política, anuncio a mis amigos, familiares, conocidos, a la opinión pública y a todo aquel que le pueda interesar, que estoy de vuelta al mundo político, he tomado la decisión voluntaria soberana de incorporarme en la tarea, en la faena que ha emprendido María Corina Machado por la reconstrucción y por la reunificación de nuestra amada patria.
Jóvenes de Vente Venezuela entregan a la Comisión de Primarias 10 mil firmas a favor del voto manual