Desde hace muchas décadas atrás la política se ha venido manejado con mucho recelo, con mucho egoísmo y sobre todo, en la oscuridad; cuando me refiero a la oscuridad, es porque existen los liderazgos oscuros, que para mí, son aquellos que solo pueden brillar por el trabajo de quienes los rodean, esos que nunca abrirán una puerta de luz y de oportunidades a nuevos liderazgos con infinitas capacidades y sobre todo con luz propia.
Hemos visto en nuestro pasado, y aun en nuestro presente, cómo se siguen manteniendo los mismos liderazgos arraigados sin dar paso a nuevas generaciones con pensamientos distintos, con grandes voluntades e ideales. Así transcurren los años y los verdaderos líderes, quienes están siempre detrás de grandes logros y estrategias, permanecen en una oscuridad que no es de ellos, mientras los líderes oscuros se acreditan toda la luz y todo el éxito de lo no pensado, ni mucho menos trabajado.
Nadie se pregunta, ni se preocupa por saber quién realmente lo hizo, como lo hizo donde lo hizo o con ayuda de quien lo hizo, simplemente a los líderes oscuros les interesa ocultar las realidades y dar a conocer el trabajo individual que supuestamente idearon o realizaron. Por esa razón ya vamos por 24 años viendo, y sobre todo, viviendo el mismo resultado de siempre en nuestro país. Es por eso que Venezuela necesita una real transformación de liderazgo, de política y pensamiento, que permita abrir las puertas y ventanas, escuchar y abrir paso a tantas ideas y talentos nuevos que emergen día día con el ánimo y las ganas de sacar a su tierra adelante, sin tropezar con estos liderazgos oscuros que solo oyen lo que les interesa o aplican lo que les conviene, pensando solo de forma individualista y no colectiva.
Estamos en un momento histórico donde en vez del individualismo debe prevalecer la amplitud de conocimientos y de ideas, se necesita tener a los mejores de nuestro lado pero sobre todo al frente, no en las sombras o a escondidas, la gente se cansó de lo mismo y de “Los Mismos”, no hay tiempo que perder en posicionamientos personales, la acción es la clave para todo éxito y la pasividad es una actitud opuesta al compromiso, la ruta es la libertad y esa libertad no se construye restando, solo se construye sumando y multiplicando todos aquellos esfuerzos con el objetivo común de lograrlo.
Se está arriesgando el tiempo, la libertad y hasta la vida, el pasado ya está perdido, es hora de recuperar nuestro futuro, el de nuestros hijos, nuestros nietos y toda nuestra descendencia.
(Vincent Lombardi) “LOS LÍDERES NO NACEN, SE HACEN. Y SE HACEN DE LA MISMA MANERA QUE TODOS LOS DEMÁS: A TRAVÉS DEL TRABAJO DURO”.
@andavid_gn
Coord. Comunicaciones Barinas