Uno de los mecanismos más efectivos y poderosos utilizados por el régimen venezolano a través de los años ha sido corromper el ejercicio de la política con alevosía y premeditación en todos los sentidos, logrando hacer un daño enorme al pueblo libre, soberano e independiente de nuestro país, de tal manera que en el presente se acrecienta con mucha más fuerza en la parte político mercantil, logrando así de forma acelerada convertir a la política Venezolana en uno de los negocios más lucrativos y adictivos para la mayoría de los simpatizantes, dirigentes, líderes partidistas, empresarios, etc.
A tal punto, que para estos señores ha sido más atractivo seguir siendo oposición al régimen que sacarlo de raíz. Han logrado posicionarse en el poder político sin tener el poder gubernamental en sus manos y esto les es conveniente cada día, como por ejemplo la creación y continuidad de la figura “Presidencia Interina”, la cual hasta la fecha no ha logrado nada significativo para el pueblo que día a día sufre las penurias del socialismo, la angustia y sufrimiento de ver a sus seres queridos arriesgar sus vidas para salir del país que tanto aman y los vio nacer, en busca de una vida mejor.
Pero de algo sí podemos estar seguros, y es que los bolsillos de estos mercaderes políticos sí están cómodos y lucrados de dinero, motivo por el cual han llevado a directivos, dirigentes, afiliados y simpatizantes a cambiar la forma ética y limpia de hacer política de calle por una forma que más le conviene a los bolsillos y necesidades personales, sin importarles ya lo que realmente debería ser importante, como lo es la libertad, ideales propios, la verdadera democracia, identidad, libre expresión, etc. Es muy popular escuchar en cada dirigencia la frase coloquial “CUANTO HAY PA’ ESO”. Es por ello que este país no necesita solo un cambio de gobierno, sino también un cambio de mentalidad, recuperar los valores perdidos con estas prácticas mal habidas que siguen dañando en forma acelerada la manera limpia de hacer política.
A la disfrazada oposición de Venezuela (la oposición corrompida) le sigue resultado más lucrativo seguir siendo oposición a través de los años que luchar por terminar definitivamente esta pesadilla. Ven con mucha más atracción mantener esa figura nociva para cualquier pueblo a cambio de seguir mercantilizando sus ahorros en cada contienda electoral. Viven como grandes millonarios a costilla de la política, esperando con ansias todos y cada uno de los llamados electorales cada 4, 5 o 6 años para aplicar las mismas estrategias lucrativas de continuar llenando sus bolsillos, sin pensar en ningún momento en el pueblo soberano que un día los eligió y creyó en sus principios, principios que en el presente se encuentran sumisos al dinero, al poder y la costumbre, con el fin de seguir manteniendo lo que hasta ahora les continua funcionando, y no es más que el mercantilismo político malsano.
Abg. David Gómez
Coordinador Estadal de Comunicaciones Barinas
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