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(Barcelona. 02/09/2022) “Tarek El Aissami y Rafael Ramírez protagonizan una guerra de acusaciones sobre los graves hechos de inmoralidad administrativa que acabaron con Pdvsa”. Así lo aseveró este viernes Omar González Moreno, dirigente nacional de Vente Venezuela.

La afirmación se desprende de la guerra de señalamientos de la mayor putrefacción de la historia de Venezuela que se han lanzado mutuamente estos dos líderes del chavismo en los últimos días.

“Sin lugar a dudas, la detención de Víctor Aular, exvicepresidente de finanzas de Pdvsa, por el desfalco de 5 mil millones de dólares, es otra evidencia de la profundidad de la red de corrupción y malversación que se ha extendido en Venezuela en los últimos 22 años”, dijo.

El dirigente liberal sostuvo que la pelea entre los altos personeros y representantes del modelo socialista sólo exponen el nivel de podredumbre moral que yace en el interior del sistema que rige a Venezuela.

El Aissami y Rafael Ramírez –agregó– son dos caras de la misma moneda, son dos copartícipes de toda la destrucción económica, social y moral de nuestra nación. Pero la descomposición es general en el régimen de Maduro.

Ni el Psuv

Con relación a la celebración de las elecciones internas del oficialismo, el avezado dirigente liberal precisó que “ni el Psuv confía en el CNE para sus internas”.

¿Cómo en la oposición –resaltó– vamos a entregarle al este Consejo Nacional Electoral la conducción de las primarias? cuando ni siquiera el Psuv cree que son capaces de ello; pues el mismo partido de Maduro y sus compinches están haciendo sus consultas sin la intervención del «ministerio de asuntos electorales» del desgobierno porque reconocen que son muy tramposos.

Omar González reiteró que las primarias opositoras deben materializarse sin este CNE, sin el Plan República y con la participación de los venezolanos en el exterior, como “bien lo ha sostenido María Corina Machado”.

Sao Paulo

El integrante de la dirección nacional del partido de ciudadanos libres señaló que la reunión entre Nicolás Maduro y el recién electo presidente de Colombia, Gustavo Petro, busca estrechar nexos entre ambos en aras de cumplir desde Palacio de Miraflores y del Palacio de Nariño con los lineamientos del marxista Foro de São Paulo.

“Ese encuentro tratará sobre cómo ellos pretenden avanzar con su socialismo de hambre, con su socialismo de destrucción y con su sistema que es política y socialmente totalitario”.