Por alguna extraña razón del destino, la región de los llanos venezolanos ha sido decisiva para cualquier cambio de gobierno o status, tal como lo vivimos en el comienzo de la República, de todos los lados y bajo todos los mandos, los llaneros fueron decisivos, tanto con Boves, como con Páez, y posteriormente en la mayoría de los cambios sociales que ha vivido nuestra nación.
“Que truene y que llueva”, por primera vez una generación de llaneros es distinta a todas las anteriores, hemos vivido bajo la sombra de la gallardía de nuestros ancestros, bajo “el Vuelvan caras […]”. Somos reconocidos por nuestra tierra, que aramos y cosechamos, y del cual se beneficia cada región, somos una especie de potros indomables que, bajo el trabajo y el esfuerzo, hemos gobernado nuestros destinos más allá de cualquier política impuesta por el centralismo. También tenemos grandes dificultades, que hemos tratado de dejar en el pasado porque han sido nuestra luz y nuestra espada de Damocles, el caudillismo nos apuñaló más de una vez a lo largo de nuestra historia.
A pocos días de celebrarse “el segundo Congreso de Liberales por Venezuela” en tierras llaneras, podemos observar entre nuestros amigos, vecinos, conocidos… Como se incrementa la posibilidad de ser una región liberal en el sentido más estricto, calamos entre una naciente juventud, que reconoce nuestros errores, pero que apuesta a una vuelta de timón, diferentes organizaciones hacen vida en nuestra región, pero cada vez más ligada a las ideas de la libertad.
Hace solo 5 o 6 años era imposible escuchar sobre privatización de los servicios, hoy todos lo ven como una posibilidad para una región que tiene fuerte decadencia en el servicio del agua, se observa como los ganaderos y agricultores corren al saber de cualquier proyecto del Estado para “mejorar” la producción, y cada vez es más popular escuchar refranes muy parecidos al chiste que hacen los habitantes de India, sobre que “la economía crece de noche, cuando el Estado duerme”.
Puede ser que sea la primera vez que estemos del lado correcto de la historia, que nuestra gallardía sea complementada con una irrevocable sentencia a favor de la liberad que prospera entre nuestros hermanos, que acecha en la oscuridad esperando la caída de un régimen de tiranía que nos llenó de expropiaciones y abandonó nuestras tierras productivas por petróleo, que cada día es menos necesario en un mundo que avanza en dirección a la energía renovable.
A una República Liberal le esperan grandes demandas, pues nuestra región no se conforma con una libertad a medias, queremos la descentralización, y junto a ello, la tan anhelada federación entre los Estados, los llaneros cerraremos filas en torno a nuestra región, sin olvidar que somos venezolanos y que nos une un mestizaje histórico, pero reconociendo que necesitamos y exigimos una libertad más plena para gobernarnos bajo nuestra propia conciencia, sin la excusa del interés nacional que solo ha servido para repartirse nuestra riqueza con impuestos abusivos que son extraídos y saqueados por el Estado para despilfarrar a sus anchas.
Los fundamentos de una sociedad libre jamás se habían buscado con tanto deseo, el agricultor se queja de los impuestos y de la pertenencia de la tierra, el ciudadano común de los malos servicios, las empresas sobre la burocracia, las amas de casa sobre el alto costo de la vida, el periodista sobre la opresión, el estudiante sobre “la neolengua” y la baja calidad por falta de competencia, el obrero por la falta de dinero, el carnicero del incremento de la carne producto de la venta del ganado a precio exorbitantes que fluye hacia países vecinos, a la falta de seguridad en las calles, estos y tantos males que enumerarlos todos podrían ser tedioso para el lector. Todos estos males producto de la falta de libre mercado y de la arrogancia de la fatal ignorancia que nos gobierna, no eximo de su responsabilidad a verdugos y colaboradores.
Los liberales llegaron a esta región, y la pensamos domar y gobernar con una mano de hierro, mientras nuestra hora más oscura está por llegar, “Dios y Federación”, será nuestra bandera ante la tiranía y la opresión del régimen. Conozco de primera mano a esta generación que se levanta cada día con un sueño, que trabaja para conseguirlo y que estoy seguro que lograremos, ¡“Que llueva y que truene porque los liberales llegaron al llano para conquistarlo”!
(@gaboxeduardo)
Coordinador de Formación de Vente joven portuguesa