Se tata de un llamado desesperado de las mafias para normalizar la situación del país
El 21 de noviembre se echarán al piso a recoger todos los coroticos de la piñata electoral
(Caracas. 10/11/21) Este miércoles, la diputada a la Asamblea Nacional y secretaria política de Vente Venezuela, Dignora Hernández, afirmó que “no participamos de farsas electores porque la Venezuela decente no acata llamados de mafia”, una vez más recalcó que las elecciones del 21 de noviembre citadas por el oficialismo, son una “farsa electoral” convocadas para la permanencia del régimen en el poder.
“Se tata de un llamado desesperado de las mafias para normalizar la situación del país y legitimarse en el poder ante el avance de la justicia internacional”, señaló.
De igual modo, Hernández destacó que quienes participarían en este proceso electoral no son más que fieles aliados a Maduro y su sistema, y que estarían “siempre prestos y dispuestos para atender ágilmente el llamado criminal”.
Asimismo, reincidió que no son candidatos, sino, a su juicio, cómplices de la crisis humanitaria compleja que hoy arropa a Venezuela.
Aunado a esto, explicó que en el país no se elige mediante el voto, diciendo que en Venezuela se ha “configurado un estado criminal” que, durante más de veinte años, acabó con la democracia.
Piñata Electoral
La legisladora catalogó a los candidatos de estos comicios como “dobles agentes”, encargados de asumir una falsa representación de la oposición y luego actuar a favor de aquellos que “usurpan el poder”.
“El 21 de noviembre se echarán al piso a recoger todos los coroticos de la piñata electoral, aún cuando en la algarabía del momento se le rompan las rodillas de tanto arrastre”, dijo.
“También existe por allí uno que otro tonto útil, superhéroes de plástico y de cartón que hoy son fantasmas andantes que una vez tuvieron la confianza de su pueblo, pero prefieren escuchar el chantaje”, añadió
Para finalizar, la política aseguró que estos serían los dirigentes que ningún país merece tener, los calificó como entreguistas de diálogos inútiles y negociaciones estériles.