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Alex Saab fue finalmente extraditado a los Estados Unidos, y en la primera audiencia de presentación el juez le negó la fianza y presentó ocho (8) cargos contra él. Uno (1) por conspirar para lavar dinero y siete (7) por lavado de dinero. Adicionalmente, éste miércoles nos enteramos de la inminente extradición del General Hugo “El pollo” Carvajal, antiguo jefe de los servicios de inteligencia de Chávez, detenido en España durante un operativo conjunto de la DEA con los cuerpos de seguridad españoles. Todo esto nos da razones para pensar que el largo brazo de la justicia avanza a favor de los venezolanos.

Saab está tras las rejas, pero en Anzoátegui se siente el alcance de sus tentáculos. En Lechería se postularon para participar como candidatos en el evento convocado para el 21 de noviembre, 6 candidatos quienes competirán contra el candidato del PSUV. La eficacia del voto es tan cuestionada, que en Lechería, el 71% de los candidatos están apoyados por partidos que promueven las candidaturas de varios ex-diputados quienes fueron miembros de la comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional electa el 2015, bajo el paraguas de la tarjeta de la llamada unidad, (la de la manito), quienes formaron parte de la comitiva que viajó a Roma, Madrid, Bulgaria, Portugal, Madrid, Bulgaria y Liechtenstein, para entregar documentos expedidos por la comisión de Contraloría que desde comienzos de 2018, se encargaron de otorgar indulgencias a los responsables de los negocios de las bolsas CLAP, como precisamente es el caso de Alex Saab.

En el municipio Urbaneja del estado Anzoátegui, muchos de quienes justifican su aspiración, invocan la importancia de impedir la reelección del actual burgomaestre, sin embargo, a menos de 30 días de la farsa electoral, no se aprecia una opción clara y muy poco están haciendo los aspirantes para impedir este objetivo, lo cual los coloca ante una situación “nadie gana”, también llamada situación “perder-perder”, un escenario en el que las partes se creen invencibles y por lo tanto no hacen concesiones.

El modelo “nadie gana” se presenta cuando existen varias opciones para elegir, pero ninguna lleva a un beneficio neto. Lo cual nos coloca frente a un modelo perder -perder, no hay forma de ganar el juego electoral. Esto comprueba nuestra tesis de que las elecciones son una farsa para legitimar al régimen y a una oposición útil a los objetivos del régimen, que no representan los intereses de quienes aspiramos vivir en libertad.

En teoría de juegos, una situación del tipo “nadie gana” es una situación en la que ningún jugador se beneficia cualquiera que sea el resultado. Esta situación forma parte de la famosa teoría desarrollada por el matemático John Nash que dio origen a la “Teoría de Nash”, que está enmarcada dentro de las llamadas “teorías del juego”, que se utilizan en diversos ámbitos de la vida personal y de las organizaciones, en situaciones donde necesitamos aprender a obtener resultados a partir de la creación de las mejores estrategias posibles.

El poder estudiar y aplicar la teoría de Nash es especialmente útil y resulta muy interesante en la política, porque puede ayudarnos a entender que hay ocasiones en las que cuando ayudamos a otros, también podemos obtener los resultados y objetivos que perseguimos, en el tiempo en que lo queremos y con los mismos recursos con los que ya contamos. Algo que debemos tener presente es que cada vez que llevamos a cabo una acción o tomamos una decisión, habrá consecuencias. Inclusive el hecho de no hacer o no tomar decisiones tendrá sus repercusiones.

Estamos en presencia de un escenario del modelo “perder-perder”: Cuando al menos dos partes individualistas, obstinadas y egoístas sostienen rigurosamente sus posiciones sin ceder. Lo cual trae como consecuencia que ambas pierden. Cuando ninguna de las partes presentes en un escenario de negociación, están dispuestas a hacer concesiones, ambas se verán obligadas a enfrentar las peores consecuencias de no llegar a un acuerdo. En este contexto, los participantes pueden terminar en peores posiciones que cuando comenzaron las negociaciones.

Celebro la incorporación de nuevos ciudadanos a la actividad pública y a la política, es sin duda una decisión que los enaltece. Sin embargo debemos resaltar que un político es un ciudadano que dedica su tiempo y talento a ejercer una noble actividad, que cuando es practicada con rectitud y honradez, procurando satisfacer el interés general, siempre y cuando se tenga la debida preparación, definitivamente contribuye a mejorar las vidas de las personas. La política es una actividad muy compleja, es imperfecta, precisamente por ser realizada por personas que son falibles, pues son humanos. Un buen ciudadano, no hace necesariamente un buen político, sino de está debidamente preparado para ejercer una actividad tan compleja y de tanta responsabilidad.

En estos momentos tan delicados de nuestra historia patria no se puede ejercer este oficio con ingenuidad, pensar que se puede llegar a alguna instancia del poder y desde allí hacer una buena gestión, mientras el poder es controlado por un régimen que aviesamente sabotea las gestiones públicas de sus adversarios, no solo es ingenuo, también es un engaño a sí mismos y a los electores.

Lo responsable en este momento es además de llamar a las cosas por su nombre, es hablar con claridad a los ciudadanos, para que sepan a qué nos enfrentamos, y qué esperar en el futuro inmediato. La farsa del evento convocado para el 21 de noviembre no contribuirá a resolver ninguno de los problemas de nuestras ciudades, tampoco a mejorar nuestra calidad de vida. Mientras el régimen controle el poder, los gobernadores y alcaldes serán cargos nominales para llenar el ego de unos pocos y adornar currículos vitae. Las alcaldías y gobernaciones son posiciones vacías carentes de eficacia para afrontar y resolver los verdaderos problemas ciudadanos. Uno de los primeros actos de corrupción que puede cometer una persona, es aceptar ejercer un cargo como funcionario público para el cual no está preparado o a sabiendas que no podrá cumplir los ofrecimientos hechos a los ciudadanos.

Pedro Galvis
TW / IG: @pgalvisve