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(Maracay. 12/10/2021) Otra vez estalla el transformador de la esquina en el barrio, está vez es definitivo, hay que reemplazarlo y debemos pagarlo entre todos los afectados. Al pobre remanente del Sistema Eléctrico Nacional, después de 20 años del saqueo de las pirañas, añádale la proliferación de una nueva clase de emprendedores dedicada a la minería clandestina de Cripto activos. Otra vez la tentación de la riqueza fácil e improductiva, el país está en el Top Ten a nivel mundial con el hándicap en contra de ser el único país tropical. No es casualidad que las fluctuaciones del inestable servicio sean siempre en horarios cercanos al mediodía.

Sí algún día revienta esa burbuja, reventará también otra por estos suelos.

Piedad Córdoba, la fiel adepta del Chavismo a su paso por Venezuela emite unas infelices declaraciones que contrarían los resultados del más reciente trabajo de investigación La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, presentada por la UCAB, Encovi 2021.  “no hay ciudadanos que estén pasando hambre, ni que busquen comida en la basura” ¿Quién dice la verdad? ¿Cuál es la verdad?

Con el país a punto de caer en el más espantoso colapso el régimen hizo lo que mejor sabe hacer. No hacer nada. Mientras, nada amenace la perpetuidad del régimen, que cada quien produzca lo que quiera y cómo quiera.

Los empresarios se pasaron años esperando un cambio político, y se cansaron de esperar, prefirieron sentarse en la misma mesa y con el mismísimo diablo. ¿Culpa de quién?  Venezuela transita impunemente a convertirse en el World Trade Center de los capitales sucios, y que además gracias a las cripto monedas, muchos se vuelven irrastreables.  ¿Qué le queda a la sociedad? Reacomodarse y sobrevivir.

Si, El consumo crece, pero el país no produce absolutamente nada. Entre lo que aportan, porque no tiene más alternativas, los sancionados y los cercanos a estos que temen caer en desgracia. El saqueo del Arco Minero, el narcotráfico, la delincuencia financiera, el dinero electrónico. Todo eso le permea a la sociedad. La sociedad del rebusque, la enfermera que cobra su atención en un hospital público, el notario que habilita un documento con fecha retroactiva, los organismos de seguridad, y su alter ego la delincuencia, dedicándose a la misma actividad, robo, secuestro, extorsión. Claro que hay más dinero y por eso la inflación en moneda extranjera. Pero no a todos les permea esa realidad. Vamos a decirlo sin Piedad, claro que hay gente pasando hambre, comiendo de la basura y también escapando por miles del país. Un país que se destruye entre sobornos y extorsiones no es un país.

Sí alguien ha sido culpable de la desmovilización política del ciudadano ese ha sido la oposición, no busquen en otro lado. Dilapidaron todos sus activos, y cuando tuvieron la oportunidad de demostrar que pueden ser gobierno, se comportaron como las pirañas que dicen adversar. Y ahora pretenden enamorar a la gente con la estafa de noviembre. Hay que ser bien pendejo para enamorarse en noviembre sabiendo que eso termina en despecho en diciembre.

Raef Zibaqui