Sin lugar a dudas, la condición calamitosa que actualmente padece la nación venezolana se debe, fundamentalmente, a la falta de una idónea conducción política del país que se vino arrastrando y acumulando por muchos años, generando el caldo de cultivo para que en medio de diversos desaciertos se concluyera con la destrucción total de la institucionalidad de con tanto esfuerzo llegó a establecerse.
Algunos de los que hoy aún por allí pululan en un desfile de vestiduras rasgadas que hipócritamente dicen llorar por la otrora próspera nación democrática, son agentes generadores de los antecedentes de dicho desastre, de modo que, nada les ha costado ser cómplices del mismo, mimetizándose en su pantano por ser camaleones de ayer y hoy. Con ello, observemos que no se trata de edad biológica, por cuanto, en la actualidad se puede ver como la denominada «generación de relevo» resalta regodeándose en el lodazal.
Ante tal espectáculo horrendo, surge el desafío de recurrir a los fundamentos que determinan de origen y objeto al SISTEMA DEMOCRÁTICO, por ser este la única creación humana donde existen los principios y valores idóneos para la construcción de la REPÚBLICA LIBRE capaz de dar curso al ESTADO DE DERECHO, siendo estos los elementos donde se concentra el rescate de la nación.
Es este y no otro el centro del desafío y su obtención. En tal sentido, cualquier otro planteamiento que se asome como medida de solución al desastre nacional será una farsa que derivará en frustración y más decepción para el venezolano. Nada puede ser más importante en este país que plantarse en medio del camino clamando en un grito de angustia desafiante, que se escuche en todo el mundo: DEMOCRACIA O NADA, REPUBLICA Y ESTADO DE DERECHO O NADA, GARANTÍAS DE PROTECCIÓN DE LA LIBERTAD O NADA.
Todo lo demás será basura; llámese negociación, diálogo, asignaciones en elecciones de antemano fraudulentas, reparto de cuotas políticas o lo que sea. La mayoría de la gente en Venezuela lo que quiere es tener la libertad que solo un genuino sistema democrático le puede brindar para obtener un trabajo digno en un mercado libre de trabajo, con un mercado libre de oportunidades para emprender, con libertad de desempeño para lo cual la gente se ha capacitado, la libertad de comprar lo que desee y tenga a su alcance, salarios e ingresos acordes a su desempeño para tener la libertad de decidir y escoger lo que se quiera comer y usar en una banda de oportunidades marcadas por el esfuerzo y mérito.
De modo, que más allá de una consigna el grito necesario y urgente es DEMOCRACIA, DEMOCRACIA, DEMOCRACIA.
Asdrúbal Romero Silva
Abogado, Msc. en Ciencias Penales
Coordinador estadal de Formación de Cuadros
@AsdrubalRomer16