No dejaremos de decir que el Táchira es la ilustración más clara para la farsa que se tiene preparada el 21N.
Antes de las supuestas primarias del régimen, los mismos precandidatos de la tiranía en la entidad contrapunteaban, incluso, subestimándose y ofendiéndose unos a otros y sé que es el caso del resto del país; hoy ya aceptan fácilmente la derrota y a pesar de haber denunciado irregularidades, injusticias y cualquier tropiezo antes y durante el espectáculo, continúan de nuevo siendo los mejores compañeros de partido. Esto no es más que la muestra del circo, del show que armaron el pasado domingo.
No haré menciones para no realzar a quienes hoy quieren seguir siendo protagonistas de la destrucción del país, pero quien funge como protector del Táchira (cargo por el cual se ha hecho famoso) fue en todo momento el favorito de la tiranía, obviamente el show bien pensado desde la cantidad de precandidatos era necesario para poder aparentar. Siempre detrás de la mentira; la mentira los tiene sostenidos y la mentira es del diablo. Esto es lo que ya se tiene previsto para la farsa del mes de noviembre, asignaciones que ya hasta deben estar por escrito y no solo de los criminales sino también de la FALSA OPOSICIÓN que hoy se presta al circo, al show que apenas comienza.
Antes de la función central del pasado domingo, desprestigiaban el trabajo de ornamentación que es lo único que se ha encargado de hacer el protectorado, pintar avenidas y muchos murales, limpiando las principales arterias viales de la ciudad y hasta realizando monumentos, apariencia, pura apariencia. Esto fue lo primero que el resto de artistas del circo criticaron al que hoy salió “victorioso”. Obviamente era una crítica acertada, una crítica verdadera, porque las zonas populares y más vulnerables no son tomadas en cuenta. Otro punto fundamental que fue denunciado y que es otra muestra de lo que ocurrirá en noviembre, es el ventajismo, usar recursos del Estado, medios de comunicación, control de los servicios básicos y necesarios para comprar al ciudadano, especialmente, aquellos que sencillamente les han lavado el cerebro o les han comprado la conciencia para que salgan a votar. Eso pasó, el protector que todo lo controla en el estado, llevaba gas en sus campañas, ofrecía, trasladaba y pare de contar lo que realizó para “ganar” (formalizar la asignación).
Solo me resta decir, no hay libertad, los ciudadanos que dicen ir a votar y que para ellos es una opción, obviamente lo están haciendo coaccionados y desesperados por encontrar un cambio, por encontrar una solución a los sufrimientos de pasar necesidad. No hay libertad cuando existen este tipo de coacción, NO SE TRATA DE VOTAR, SE TRATA DE ELEGIR y elegir a quien verdaderamente tenga la capacidad de asumir un cargo y avanzar hacia el progreso, se trata de alcanzar la verdadera Libertad.
Rubén Montevideo
– Coord. De Comunicaciones en Táchira.
@rudabenrio