Los sucesos actuales surgidos en Cuba dicen de una realidad solapada por complicidades que hicieron y permitieron que una gente de tanto valor -como la ciudadanía cubana- cayera tan estrepitosamente sometidos a un libreto que donde es aplicado no genera más que miseria, desolación y muerte.
En sabias palabras de CRISTO: «Todo lo que el hombre sembrare eso cosechará».
En el curso de más de sesenta (60) años, hemos visto cómo quienes se hicieron del poder en Cuba. Mediante la llamada «Revolución» se jactaban de unos números exponenciales de prosperidad y progreso en diferentes campos de la producción de bienes y servicios, ciencia, cultura, deportes, medicina, entre otros, cuyo resultado de ser cierto, en la actualidad mostraría importantes logros y por tanto digno ejemplo a ser seguido.
Sin embargo, la realidad dice que durante todo el tiempo que lleva la llamada «Revolución», la gente lo que quiere es salir huyendo de allí, asunto que por sí solo denuncia que no es grata la vida en la isla tal como lo gritan los desolados manifestantes al pedir «LIBERTAD».
También, durante años, vimos a jerarcas del régimen cubano jactarse de ser generadores de grandes logros en los campos antes mencionados, falsedad que se cae por su propio peso cuando bien se sabe, que por el contrario, antes de la «revolución», Cuba ya contaba con importantes avances, por ejemplo:
– En lo tecnológico en referencia a procesos de la caña de azúcar; en las artes; la lengua y la literatura, alcanzando tener notables maestros académicos de la lengua española; en lo deportivo, una potencia sobre todo en el béisbol; grandes músicos, artistas y creativos. En fin, una larga lista de realizaciones que ante la implementación del tenebroso régimen muchos de los grandes talentos tuvieron que salir abandonando toda una vida.
La complicidad de traficantes de gobiernos, sobre todo de la ex Unión Soviética, así como de ciertos sectores de la Europa occidental apoyó la nefasta siembra del régimen, guardando silencio ante las atrocidades que hoy dan su oprobioso resultado ante la vista del mundo, haciéndose eco de elaboradas frases de laboratorio de propaganda a decir en contra del «imperialismo yanky» etiquetado como causante de todos los males que padecía la cuba antes de la revolución.
Ese carácter de tales agentes políticos de algunos países son los que curiosamente dan su apoyo a falsos diálogos y espurias negociaciones como la del defenestrado proceso de paz en Colombia y los supuestos acuerdos realizados en Venezuela rechazados por la mayoría ciudadana.
Alerta, que esto no trata de una película de ficción y ya le ha ocurrido a Cuba y en todo lugar donde es aplicado deviene en desastre. No es mera coincidencia.
En definitiva, los más de sesenta años de cuba en este via crucis que hoy revienta debe generar la mayor atención de los ciudadanos de este hemisferio occidental, particularmente en los países de América, como Venezuela donde se replica el libreto cubano, y no precisamente por evocar la frase de aquella canción «Cuba, la bella».
Asdrubal Romero Silva
Abogado, Msc. en Ciencias Penales
Coordinador Estadal de Formación de Cuadros
@AsdrubalRomer16