Entre las 7 y 10 de la noche aproximadamente, del pasado 6 de junio cuando se celebraban las elecciones presidenciales del Perú, Keiko Fujimori llevaba una importante ventaja sobre su cercano contendor, Pedro Castillo.
Después de esa hora, el gallo de la medianoche comenzó a cantar otro desenlace. Es el mismo gallo que canta en todas las elecciones de los países de América.
En las próximas horas, Pedro Castillo, será declarado ganador. La tendencia a su favor, a esta hora, es casi irreversible. Ojalá nos equivocaramos, pero ya Keiko denunció un fraude. Y aunque personalmente guardé cierta esperanza, la oscura corazonada fue más grande.
Fueron muchas las actas impugnadas donde Keiko obtuvo una ventaja que la convertirían en la nueva presidenta de su país. A Castillo por su parte, le fueron impugnadas muy pocas actas en lugares y regiones que no le afectarían su triunfo. Es el mismo guión utilizado en Venezuela, incluso, en las pasadas elecciones de los Estados Unidos.
¿Se trata de un robo descarado? Yo diría que una estupidez mental de grandes proporciones de la llamada derecha, a sabiendas de como opera la izquierda degollante internacional que avanza cada vez más, posicionando el comunismo.
Seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes, no sólo es una locura, sino un verdadera estupidez. Las posibilidades de un fraude electoral eran de esperarse, y la intromisión y financiamiento de varios países, también eran de esperarse. Ciertas figuras políticas de la izquierda española y del tirano Nicolás Maduro, brindaron asesoramiento a Pedro Castillo, dentro del mismo Perú. El Foro de Sao Paulo y Puebla están detrás de todo, lo seguirán estando hasta alcanzar su objetivo, que no es sino el control total de los países del continente latinoamericano.
A estas alturas del juego y del entramado político de la izquierda y el comunismo, todos sabemos de los oscuros propósitos del Foro de Sao Paulo y la ONU. Sabemos (los que creemos en la verdadera Democracia) del financiamiento chavista- madurista en estas y cualquier otra elección, incluso, en disturbios y destrozos como los ocurridos en Chile y Colombia recientemente. Se trata de la tan anunciada brisita bolivariana de Diosdado Cabello ¿Si o no?
Pero el objeto de este nuevo escrito, no es referirme a lo que es capaz de hacer el llamado socialismo del siglo XXI por alcanzar su perverso propósito. Sino de preguntar lo siguiente:
▪︎¿Dónde están los llamados Demócratas del mundo y en especial, los de éste continente?
▪︎¿Están haciendo la tarea en los lugares más humildes de cada país?
▪︎¿Qué pasa con esas organizaciones y ONG que reciben financiamiento para promover los preceptos democráticos?
▪︎¿Por qué esas organizaciones y ONG no tienen en el mundo contemporáneo, la misma fuerza y contundencia política que el Foro de Sao Paulo y Puebla?
Vemos las redes inundadas de denuncias (con sus verdades) de Senadoras, Senadores y ex- presidentes de cualquier país, pero la mayoría imbuidos dentro de su burbujas de cristal. Ningúno de ellos te responde a los planteamientos y propuestas que se les hacen a través de las distintas redes. Ni siquiera te dan un «clic». Se sienten seguros y sobrados.
La verdad es que no han entendido, o no quieren entender los cambios sociales y de conciencia de los pueblos latinoamericanos. Se sienten cómodos en sus burbujas de silencio. No hay feedback ni conexión alguna entre ellos y sus lectores o seguidores; me incluyo entre esos seguidores. No responden ni por el privado.
¿A que juegan? Es mi pregunta.
Lo ocurrido en Perú es un nuevo llamado a la reflexión. Es un mensaje a todos los llamados «Demócratas» del continente latinoamericano.
Esa mitad de la población peruana que votó por el marxista-leninista, Pedro Castillo, no lo hizo porque es afecta al comunismo, lo hizo como un inmenso rechazo y frustración a un liderazgo que ha fungido y fingido de «demócratas» durante largas décadas. Esa misma población que cree en la libertad de expresión y valores fundamentales de las personas, pero que frente a una derecha que no sabe, o no quiere hacer la tarea en esas inmensas comunidades tan vulnerables a la pobreza y desigualdades, se ve empujada hacia ese laberinto y abismo llamado comunismo o socialismo. Esos pueblos latinoamericanos sedientos de justicia e igualdad, ceden a los cantos de sirenas del comunismo. Son empujados al precipicio por los mismos demócratas.
Los próximos objetivos del Foro de Sao Paulo, sus aliados de la ONU, y la Comunidad internacional, son Brasil y Colombia. Están en la mira. Lula da Silva resucitó de sus cenizas como el ave fénix; inmenso favor que le hicieron sus coterráneos. Mientras tanto en Colombia, los hermanos colombianos están renuentes a verse en el espejo de Venezuela. La derecha colombiana también está renuente a escuchar, a quienes, no siendo políticos de oficios, podemos aportar, y mucho.
Finalmente me gustaría recordarles a los lectores lo expresado y reiterado por el señor Pedro Castillo, días antes de las elecciones en Perú, amenazando públicamente a los extranjeros (obviamente se refirió a los venezolanos) para que abandonaran su país en un lapso de 72 horas. No sabemos si esa amenaza obedeció a una estrategia política, o si, como presidente la va a ejecutar.
En todo caso, Pedro Castillo asumiría como presidente de Perú, el próximo 28 de Julio, fecha cuando se cumple el Bicentenario de la Independencia del hermano país, y cuyo Libertador es Simón Bolívar, el mismo de Venezuela, Colombia, Ecuador y Bolivia. ¡Que ironía! Somos países hermanos con un mismo Libertador y a Pedro Castillo se le olvidó.
Los hermanos peruanos aprenderán seguramente en este nuevo destino, del lápiz imponente de Pedro Castillo y el Arsenal ideológico del marxismo-leninismo del Foro de Sao Paulo.
Ojalá los Demócratas se pongan de acuerdo.
Ivo Farfán
Comisionado Laboral del municipio Heres, estado Bolívar.