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Durante los últimos meses del 2020 me preguntaba qué hacer para poder difundir las ideas de la libertad que muy poco populares son hoy en Venezuela.

Entre mis amigos se encuentran cualquier tipo de jóvenes: frikis, ateos, religiosos, otakus, gays, heterosexuales, ambientalistas y más. Me limitaba el que hoy al joven le aborrece y en otros casos, son totalmente ignorantes. Sin embargo, la gran mayoría de ellos ama postear en redes sociales esos románticos y efusivos emblemas como “Aborto libre”, “Ser gay no es un delito” o “Mi cuerpo, mi decisión”. Entonces, notamos aquí que en sí los jóvenes nacen con ese gen de querer vivir en libertad, sin restricciones ni la intervención de nadie y menos que menos, del Estado.

Comencé a invitar a chicos a tomar café, a visitarlos con el propósito de sutilmente influir en ellos para que abrazaran el pensamiento liberal y se unieran a difundirlo. Los abordaba con el pensamiento de Lynch “el liberalismo es el respeto irrestricto al proyecto del prójimo”, y fue donde empecé a notar como varios se comenzaban a enamorar del pensamiento libertario.

La juventud no quiere política, quiere libertad, y también quiere defenderla. Cuando les recordamos que el socialismo buscará entrometerse en sus vidas y decisiones, que no respeta la propiedad privada y mucho menos la libertad de pensamiento ni expresión, entonces damos en el blanco, habremos despertado el corazón de la juventud.

Hoy día las ideas populares no son las correctas, y debemos trabajar para que eso cambie. Nuestra esperanza siempre serán las generaciones venideras y en ellas debemos trabajar, aunque ya no del modo que se solía hacer. No con politiquería ni fanatismo (como son expertos los partidos de la vieja clase política), sino con foros, conversatorios y visitas casuales: un café, unas copas, un almuerzo, una merienda, y también (obviamente) con un post bien llamativo.

A diferencia de una gran parte de Latinoamérica, la juventud venezolana aborrece el socialismo, y es ésta nuestra mejor oportunidad. Sí, el liberalismo es algo nuevo para Venezuela, pero estamos en el mejor momento y en la mejor oportunidad que el liberalismo tiene en el mundo.

No podemos darlo todo por perdido. Aún queda juventud en el país que quiere ser verdaderamente libre. Dentro de cada joven hay un liberal que debe ser despertado, y esa precisamente es nuestra labor.

Municipio Carirubana, Estado Falcón
Twitter: @RobbTua