La violencia ha sido el enclave más característico no solo del CHAVISMO en general, sino también de toda una doctrina que en líneas generales es fiel sinónimo de hostilidad y sufrimiento para las naciones en las que impone su poder. Hay que ser realista para reconocerle a los exponentes del comunismo, especialmente a la tiranía venezolana, su capacidad de desarrollar estrategias el cual son utilizadas para quebrantar a toda costa nuestras vidas.
Ahondar en este tema puede ser delicado para algunos lectores, ya que en muchos casos existen ciudadanos que por golpes de suerte aún no han vivido momentos de temor a causa de lo que en nuestras tierras acontece, pero la verdad es que intrínsecamente nadie está exento de las bestialidades clásicas de este conglomerado criminal.
Recordemos que en primera instancia, fueron las balas las que forjarian los cimientos de un infierno el cual se volvió realidad, luego llegarían los puestos de trabajo, cargos dentro de la administración pública que resultaron idóneos para chantajear a la población, eso sin dejar de lado las armas que alguna vez los llevarían a la palestra pública antes del 98, y por último, el carnet de la patria, un instrumento recién creado en comparación a las anteriores dónde se intenta tener total dominio las libertades innatas de cada individuo.
Me llena de impotencia vivir la crueldad del régimen a través de cualquiera de sus instrumentos, y ese carnet representa la manera en la que hoy se intenta amedrentar la soberanía que reside en cada venezolano para obtener tan solo una vacuna mediocre, no lo permito y no me arrodillare para conseguir algo que en cualquier rincón del mundo libre, puedes disfrutar sin que tus decisiones como ciudadano sean amenazadas.
Por mi parte y para finalizar este artículo de lo opinión diré, que aunque pierda la vida, moriré en paz, y con la convicción de no haber perdido mi integridad por una pizca de falsa benevolencia.
Renzo José Meza
Licenciado en Contaduría Pública
Secretario Político Estadal de Vente Barinas
@RenzoJMeza