(Caracas. 25/05/2021) Texto íntegro del comunicado de Vente DDHH en respuesta a UN Human Rights:
Calificar como “pasos en buena dirección” el cambio de jaulas de personas inocentes, presas por motivos políticos, de las sedes de la DGCIM, SEBIN y FAES a cárceles comunes, o el cambio de máscaras de estos últimos verdugos de la población civil con el estreno de nuevas siglas, no sólo demuestra una parcialidad y complacencia alarmante por parte de la oficina de la Alta Comisionada @MBachelet, sino además resulta en una nueva afrenta a las víctimas, y familiares, de la violación sistemática de derechos humanos en Venezuela.
Parece necesario recordar al @UnHumanRights que forma parte de su mandato de promoción y protección de los derechos humanos, el evitar la continuación de las violaciones de DDHH, trabajando activamente para eliminar los obstáculos para la realización de los mismos.
En ese sentido, nos vemos en la penosa necesidad de exhortar al @UnHumanRights a revisar las denuncias de @_Provea y @CentroGumilla sobre las 472 víctimas de presuntas ejecuciones extrajudiciales en el primer trimestre de 2021, además de las múltiples denuncias e informes de ONGs como @oveprisiones o @ventanalibertad en donde alertan las precarias, insalubres y peligrosas condiciones de las cárceles venezolanas en donde los reclusos mueren por tuberculosis, desnutrición y covid-19, todo ello bajo recurrentes anuncios de “reformas de la policía y la detención” por parte del Estado violador de derechos humanos.
Desde el Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela le exigimos a la oficina de @MBachelet respeto para los venezolanos que sufren a la espera del restablecimiento de garantías fundamentales, mientras deben verse expuestos a persecución, detenciones arbitrarias, torturas, asesinato y demás crímenes de lesa humanidad por parte del régimen de Nocolás Maduro.
Llamamos a @UnHumanRights a revisar sus declaraciones y cumplir con su mandato de asegurar la protección de los derechos humanos, procurando lo requerido para la inmediata liberación de los presos políticos, el establecimiento de la verdad de la violación de derechos humanos en Venezuela y la activación de todos los medios a su disposición para poner fin a la impunidad de los perpetradores, mediante la consecución de justicia internacional.