La salud mental se ha visto muy sensibilizada en cada venezolano, tanto que los servicios de salud mental se han visto colapsados en el transcurso de la pandemia, de por sí, en un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se determinó que en la mayoría de los países del mundo ha ocurrido este fenómeno.
A causa del COVID-19 la salud mental ha sido un tema de relevancia, ya que hemos cambiado nuestro estilo de vida, alejándonos de la sociedad, vinculándonos más con nuestra familia y nos hemos visto obligados a llevar una convivencia familiar, más de la que estábamos acostumbrados. No obstante nuestra sociedad se ha visto fuertemente afectada social y económicamente, todos los integrantes del núcleo familiar se han visto en medio de ansiedad por no saber como seguir adelante, primeramente, en las condiciones de trabajo estresantes de los padres de familia, al no tener como producir y sustentar a su hogar, entrando en un estado de desesperación en búsqueda de la provisión.
Los estudiantes hemos estado afectados en el transcurso de nuestra carrera, con la necesidad de entender un tema que consideramos importante, aprendiendo temas que no conocemos por sí solos. Los niños de primaria y básica no viven la experiencia de tener un colegio como un segundo hogar, para ser ellos mismos, desenvolverse con sus compañeros y aprender en conocimientos y experiencias. El distanciamiento social ha sido una de las causas por la que la ansiedad y depresión ha incrementado en la sociedad.
El COVID-19 no solo ha ocasionado daños físicos, perdidas y llanto, sino también daños mentales, y el régimen le ha solo dado importancia a las negociaciones, en como quedar bien ante otros países y su sustento económico, olvidándose de muchos factores que afectan en la sociedad venezolana, pero por ahora, sólo resaltaré el de la decadencia de la salud mental. Una mala salud mental se asocia a los cambios sociales rápidos, y vaya que vivimos un cambio bien drástico.
Diversas Organizaciones, Federaciones y la sociedad civil, se han visto bien sensibilizadas por este tema, ya que se han dado cuenta de la necesidad de tener un buen bienestar emocional, psicológico y social. Por eso, desde Vente Joven Aragua nos sumamos en estos tiempos difíciles a la importancia de ser mas atentos y no ignorar las señales de quien necesita ayuda, incitando a la empatía y comprensión.
Todos en medio de la pandemia nos hemos sentido sin ánimos, sentir que no podemos seguir con nuestros planes, que no podemos avanzar hacia lo que queremos, a nuestros sueños. Estudiantes pensando en abandonar, emprendedores en la quiebra, los que padecen de enfermedades sin saber como costear los gastos de medicamentos, una familia grande comiendo de lo poco que puede obtener en el día a día. Buscar las formas de salir adelante, surgir y ser fuertes, es un duro trabajo, sigamos con la resiliencia y las ganas de seguir, pero apoyemos a aquellos que sienten que no pueden más…
Damelys Malavé
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