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A lo largo de mi cortísima actividad política, he venido pregonando que la recuperación del país dependerá de cinco acciones estratégicas a partir del día D+1, encomienda que le tocará al primer equipo de gobierno en la nueva era republicana y, justamente son las cinco razones por las cuales pertenezco al equipo de Vente Venezuela, por estar convencido que es el único partido político, que de acuerdo con su doctrina y principios, es el que está dotado para ejecutar impecablemente esas acciones que a continuación describo a muy grosso modo:

La primera, se refiere a la instauración de un Estado de derecho, que es la única base solida que soporta la supremacía de las leyes por sobre todas las entidades nacionales, siendo además la verdadera garantía de la libertad y la democracia, por estar suscrito a este la separación y equilibrio de los poderes públicos y la participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones en asuntos públicos que afectan a la comunidad.

La segunda acción tiene que ver con el sistema económico, un modelo que comprenda la economía como un conglomerado de individuos junto a empresas, llevando a cabo la producción y el intercambio de bienes o servicios mediante transacciones en el marco de las leyes del mercado, basado en el respeto de la propiedad privada, es decir, un sistema económico neoliberal, el cual sin duda, está demostrado que es el más apropiado para generar la mayor suma de riqueza y bienestar social.

La tercera, se fundamenta en el diseño de una política de desarrollo económico como nunca antes la hemos tenido, basada en un diagnóstico estratégico nacional, sobre los recursos que todavía quedan, las fortalezas y oportunidades que el país pueda aprovechar. Sólo basado en estos factores, la política de desarrollo económico logrará en primera instancia la estabilidad, y luego, un crecimiento económico sostenido y sostenible, una distribución de la renta relativamente equitativa en función del valor agregado de cada actor, una elevada calidad de vida de los habitantes y una baja vulnerabilidad al comercio internacional.

La cuarta acción, es la formación de un nuevo liderazgo tecnocrático, líderes con competencias técnico-gerenciales, éticas para transformar las realidades en sus ámbitos de influencia y contribuir con el éxito de la gestión pública. Un líder tecnocrático es aquel que es capaz de aplicar el método científico, usando técnicas creativas para el análisis y resolución de los problemas, dejando de lado las consideraciones de carácter ideológico, en la dinámica de la administración pública.

Por último, la quinta acción es el fortalecimiento de la estructura familiar. En definitiva, el problema económico del país se resolverá relativamente en un corto y mediano plazo con las medidas apropiadas, no ocurrirá lo mismo con el problema social, este requiere mucho más tiempo e incluso el plazo puede ser hasta generacional. De allí que es urgente el fortalecimiento de la estructura familiar, mediante el diseño e implementación de programas de formación familiar en términos de principios y valores universales como el amor, la obediencia, la tolerancia, el respeto y la responsabilidad. Al fortalecer la familia se reconstruye el tejido social.

Ahora bien, cabe la siguiente pregunta: ¿Porqué Vente garantiza esos cinco aspectos? La respuesta está en el hecho que Vente es el único partido, que a mi modo de ver, posee tres cualidades: la primera, que ha manifestado abiertamente su creencia en el liberalismo económico, que puesto en práctica, reducirá el tamaño del poder ejecutivo y fortalecerá el sector empresarial, logrando el siguiente estado de cosas: Tanto mercado como sea posible y tanto estado como sea indispensable. La segunda cualidad, no es menos importante, es la creencia en la tecnocracia como estrategia de gobierno. Y la tercera, que la organización cuenta con líderes sin un pasado sombrío, con gente profesional y honorable, en una buena parte, proveniente de la actividad productiva que sabe lo que es trabajo, responsabilidad y logros, incapaces de actos inmorales en la administración de recursos.

Finalmente, hago votos porque el partido no cambie con el devenir de las circunstancias, me refiero a que llegado el momento donde nos acerquemos a la nueva era republicana y el partido tenga una opción real de poder, muchos personajes que han jugado un rol en la nefasta situación del país, se acercarán estratégicamente para seguir protagonizando la escena política, y si estos son muchos e influyentes, simplemente no lograremos la economía de mercado, la gestión tecnocrática y la corrupción no se desmembrará. Sería injusto de mi parte, incluir a gente que ha estado en otras toldas políticas, que han venido o vendrán a nosotros producto de una reflexión y convergencia espiritual, en definitiva, a esa gente la necesitamos para seguir creciendo.