Ya son más de quinientos, de mil, no hay precisión, pero son muchos los habitantes de La Victoria quienes se han desplazado a Colombia como consecuencia de los hechos de violencia. Son muchas las familias afectadas, están totalmente indefensos y piden auxilio, ayuda y socorro al país vecino. Nuestros hermanos colombianos les brindan atención primaria, los proveen de medicamentos, cobijo y alimento.
La razón de que se permitan estos atropellos puede tener que ver con el hecho de que la zona en cuestión es zona petrolera, y probablemente se quiera entregar estos espacios a las mafias. Ya son muchas las denuncias de habitantes de la zona que reclaman sobre grupos irregulares que controlan el lugar y dicen contemplar estupefactos operaciones militares de envergadura. La guerrilla y el tráfico de drogas está asentado en Apure, la crisis, el terror y la muerte se apodera de este estado del sur-oeste venezolano. Sus indígenas y su población en general, acostumbrados a labrar la tierra y a pastorear en sus caminos, ahora encuentran un territorio invadido o destruido, razón por la cual deben huir de la muerte y el caos.
Hay evidencia de que la población más afectada siempre es la población civil, pero es que últimamente los venezolanos hemos sido víctimas de todos los atropellos y lo peor, es que cada vez nos encontramos con menos condiciones de luchar por lo que nos pertenece, porque nos encontramos desprovistos de lo básico y necesario. Estamos a merced de los grupos delincuenciales, estamos a merced de los grupos subversivos pero, también estamos a merced de las propias fuerzas represivas del Estado venezolano. Periodistas que se atreven a emitir opiniones sobre estos hechos son encarcelados, activistas de los derechos humanos que protestan y dan a conocer lo que aquí pasa también son confinados.
Y, ¿qué hay de las Naciones Unidas (ONU)? Esto tiene más importancia de la que se le ha dado, son muchos los convenios internacionales que se han escrito sobre estas situaciones. Esto es materia de la oficina de la Alta Comisionado de los Derechos Humanos, quien debe activar los mecanismos para que cese la injusticia y el desafuero.
La situación que se vive en La Victoria es un indudable ejemplo de que Apure es presa de un Estado Fallido.