(Ciudad Bolívar. 11/03/2021) Venezuela atraviesa la peor crisis social y económica de su historia en medio de una generación que debe, y deberá, llevar la batuta de un país que hoy está destruido y devastado por el socialismo. Ese que se encargó que los jóvenes sean los más afectados de esta historia, por eso hoy te escribo a ti, joven:
El que se fue:
Tú qué estás en plena batalla desde el extranjero por tu familia y por ti, para que nada les falte a ellos. Tú que trabajas 12 horas diarias y sigues luchando por algún día volver a reencontrarse.
Ustedes que se han convertido en ciudadanos del mundo y hoy llevan nuestra bandera gracias, por creer, luchar, persistir y llevar el nombre de Venezuela en alto.
El que no está:
Cuántas madres no han llorado la pérdida de un hijo, no podemos olvidar jóvenes como Neomar Lander, Augusto Pugas, Jairo Ortiz, Oscar Pérez, entre otros jóvenes que dieron su vida en el asfalto de un país que aún clama libertad. Espero llegue el día en que sean honrados cómo deben ser, donde en un futuro las avenidas principales lleven sus nombres.
También recordemos a quienes perdieron la vida en una cárcel venezolana por pensar distinto, aquel que murió porque no tenía para cubrir una enfermedad, aquellos que buscando un futuro mejor les quitaron lo más preciado, la esperanza de comenzar de cero y crecer.
Ustedes son un motor interno en quienes mantenemos aún está lucha día a día, por ustedes y las próximas generaciones.
Los que seguimos aquí:
Tú qué en medio de la agonía, la situación y los problemas te paras a diario a luchar por este país. Sea trabajando, estudiando o en familia, demuestras que un país se construye desde la educación y esfuerzo de querer mejorar y no seguir los lineamientos de un modelo educativo socialista que quieren imponer en la nación.
Tú que desde un teclado, partido o movimiento sigues convencido en luchar por quienes estamos aquí y porque esos que están allá fuera vuelvan algún día. Tú eres un gran ejemplo de resilencia y gallardía, cómo joven demuestras que seguimos siendo el músculo y la fuerza más atroz de un país sumergido en pobreza e incertidumbre.
Esta es una nación que agoniza en la espera de una libertad, muchos mecanismos han sido utilizados, pero aún esperamos algún resultado diferente. Aquí estamos de nuevo Venezuela, en las calles de la nación demostrando que los jóvenes no nos hemos rendido y que seguiremos luchando, porque LA LUCHA ES HASTA VENCER.
Virgilio Laverde