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Para el coordinador de Organización juvenil de Vente Venezuela en Portuguesa, la estatización no es la solución para el manejo de los servicios públicos 

(Guanare. 05/02/2021) Bryan González, coordinador de Organización juvenil de Vente Portuguesa, denunció este miércoles la grave situación del servicio de gas en la entidad y así mismo, el hecho de que quienes destruyeron ese servicio fundamental ahora pretendan cobrarlo en dólares a la ciudadanía.

Según afirmó el dirigente, para nadie es un secreto el colapso de los servicios públicos como consecuencia de la interferencia del Estado en nuestras vidas.

Sostuvo que a pesar del maquillaje sobre las sanciones, desde 2008 hasta la actualidad la industria del gas tuvo una decadencia enorme, siendo ese año la última vez que se importaron cilindros.

Además, González denunció numerosos incidentes en el país con el gas, siendo el más resaltante la tragedia en el municipio Piar del estado Monagas, el pasado 28 de diciembre del 2020, producto de la explosión de más 160 cilindros, producto de la cual hubo 7 fallecidos y 48 heridos por quemaduras.

De igual forma, comentó que la escasez del gas doméstico ha arrojado que el almacenamiento de las bombonas en casas de barrios se ha vuelto una práctica muy frecuente y representa un peligro para todos.

«El cobro en dólares lo que hace es dificultar la obtención del servicio para aquellos que no poseen divisas, pero además es un descaro que lo quieran cobrar así después de destruirlo todo. Para los trabajadores del sector público, cuyo sueldo no alcanza porque cobran menos de 3$ mensuales, este aumento en dólares es una calamidad», dijo.

Por último, aseguró que desde Vente «estamos conscientes de que este mecanismo de control social solo trae muerte y destrucción y es por eso que siempre somos defensores de la propiedad privada. En resultados siempre prevaleció que las expropiaciones ocasionadas por el régimen acabaron mal, y es por ello que seguiremos defendiendo que la gente debe ser la única en decidir qué servicio escogerá para su vida, sin ninguna imposición por el Estado».