Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

Durante un tiempo he prestado mucha atención a la drástica profundización del discurso político de un segmento académico conservador en el país. Una profundización que no se sintoniza en la consecución de una propuesta política, su aplicación, desarrollo y desenlace; todo lo contrario, va orientada a la protección a ultranza de las bases filosóficas, morales y doctrinarias de sus planteamientos.

Este movimiento del pensamiento venezolano ha pasado de ser legítimamente crítico a corrompidos actores políticos nacionales y nuestro tiránico sistema, a convertirse en constantes agresores de quienes no comulgan con su doctrina filosófica, formas metodológicas y planteamientos políticos. El pensamiento rígido, y en muchos casos antimoderno, es la constante que más resalta entre este distinguido grupo.

Este fenómeno no es cualquier cosa en nuestro país, pues, ha calado en un número significativo de ciudadanos vulnerables, frustrados y decepcionados del acontecer nacional. Las redes sociales han sido el vehículo que han tomado en principio para la siembra de esta manera de sistematizar y simplificar la realidad política en base a sus preferencias.

Se presentan como un grupo antipoder, convencidos de que esto les da mayor capacidad y legitimidad para manifestarse. Pero no lo hacen desde la anti política, pues, plantean una organización articulada y sus élites son impugnables. Tampoco rechazan la política y su práctica en todos los niveles, siempre y cuando coincidan con su perfecto criterio.

Una perfecta diagramación de la realidad venezolana, con elementos religiosos, frases finamente elaboradas y principios dualísticos cómo «bien – mal» y «ellos – nosotros», han sido las herramientas utilizadas por este grupo de cerrados complejos, para diferenciarse de todo aquel que se atreva a diferir de forma y fondo con sus fundamentos originarios de purismo doctrinario, incluso con quienes nos encontramos dentro del mismo espectro que ellos dicen representar.

El daño emocional a quienes siguen fielmente a estos fundamentalistas, es realmente grave. Un importante grupo de este movimiento se ha atrevido a transformarse en una falsa consciencia política y motorización del resentimiento con premisas que muchas veces son erróneas inverosímil y populistas.

Es un arduo trabajo de diferenciación, con estos fundamentalistas, lo que nos espera a quienes tenemos la firme convicción de seguir ofertando una propuesta liberal real e implementable en el país y las formas de liberarnos plenamente de Maduro.

Hay que desafiar este tipo de actores y posiciones sin miedo. No más espejismos.

 

Fernando Marcano

@FSMarcano