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Los venezolanos estamos viviendo momentos dantescos, como nunca antes. Vemos que en Caracas, dos adultos mayores, los hermanos Silvia y Rafael Sandoval de 72 y 73 años de edad, mueren por desnutrición, lo cual es inhumano. En estado Sucre, el  un padre dejaba que violaran a su hija de apenas 10 años, a cambio de comida, eso es indignante. Asimismo, una joven de 26 años en el estado Aragua está regalando a su hija de 11 meses, por no tener comida para alimentarse, lo cual es doloroso. En el estado Falcón, jóvenes de 13 a 16 años, cambian sexo por comida en los mercados municipales, esto es más que aberrante. La abuela y el nieto, tocan de casa en casa por un poco de comida, terminan comiendo alimentos fríos, malos o en pocas cantidades.  Vemos como niños abandonados por sus padres que están en otros países, se dedican a limpiar vidrios de vehículos en los semáforos, aunque hasta eso disminuyó, ya que hay menos carros circulando.

Otro caso, además, de los antes expuesto, es un sargento de la Policía del estado Falcón, que trabajó más de 30 años en esta institución, y ahora, se encuentra en situación de calle, pero con techo, pidiendo comida porque no tiene y no encuentra que hacer; El sueldo es un dólar, dependiendo del cambio a veces es menos, lo que le alcanza para comprar una harina pan, ya para el cartón de huevos no le da. Este jubilado, andaba siempre impecable, le gustaba hacer ejercicios y se cuidaba mucho. Da mucha tristeza ver estas condiciones, que no son realismo mágico, son realidades que dan golpes duros a los que nos duele nuestro país y representan verdades que muchos no quieren escuchar.

Lo antes dicho, es un impacto social que no queda allí, están las personas que comen de la basura, profesores universitarios que pierden tantos kilos, a su vez, existen personas que están vendiendo cualquier cosa, o incluso, todo lo que tienen en sus hogares para comer.

Actualmente, estamos concentrados únicamente en buscar, pensar y trabajar para lograr un poco de alimentos. Esa es la estrategia del régimen; que nuestros días, meses y años se pasen en un solo pensamiento: ¿Cómo voy a hacer para comer hoy? Para controlarte a través de un mecanismo que llaman “caja Clap”, que de paso la reparten a lo sumo dos o tres veces al año, con comida de muy baja calidad. Eso se explica mediante la Teoría del Condicionamiento Operante, planteada por B. Frederic Skinner. El régimen creó  la crisis y escasez de alimentos, para luego venderte la comida, para enriquecerse y finalmente dominarte, mediante el control a través de la necesidad generada por ellos mismos. Muchos venezolanos, están claros que eso no es lo que se merecen y no es lo que quieren para su presente y futuro, porque ¿Cuántos años más se puede aguantar con esta situación?

Es por ello, que desde Vente Venezuela planteamos una ruta hacia la libertad, que es la Operación de Paz y Estabilización de Venezuela (OPE), la cual se concibe como: “un conjunto de acciones coordinadas en los ámbitos diplomático, militar, humanitario, financiero, judicial, comunicacional, tecnológico, de inteligencia, político y cívico, de carácter nacional y multinacional” (Vente Venezuela, 2020); se ampara en el Principio de Responsabilidad de Proteger (R2P) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU),debido a que estamos en una profunda crisis humanitaria que cobra vidas todos los días. Asimismo, propone la aplicación de mecanismos regionales como el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar) y otras alianzas subregionales para enfrentar amenazas comunes, y de manera nacional, propone la activación del artículo 187, #11 de la Constitución de la República de Venezuela (1999), tan solicitado en la  Asamblea Nacional por la Fracción 16 de Julio.

Para el logro de esta ruta se necesita la fuerza ciudadana, por lo tanto, hay que crear conciencia sobre la situación de Venezuela, que no es solo la pobreza y la hiperinflación, es la situación de las bandas criminales que operan a lo largo de todo el país; es la falta de soberanía, es que no hay estado de derecho. Son los presos políticos y las torturas a las que son sometidos; es el miedo que siente la gente para reclamar los ineficientes y algunos inexistentes servicios de agua, electricidad, gas, alumbrado; son los venezolanos que se van caminando de Venezuela a otro país. Hace dos años atrás, la gente pensaría que eso era un realismo mágico, ahora es una ruda realidad.

Debemos internalizar que para acabar con este calvario, debe haber un cambio del régimen que impera en esta nación; éste debe llevar a mejorar la situación económica, a un punto de normalidad, entre otras cosas que el sueldo o pensión, alcance para comer durante un mes; para muchas personas en otros países suena como algo que se da por sentado, en Venezuela, muchos preguntan ¿cuántos años pasarán para lograr eso? Aquí hay muchas cosas que dejaron de ser normal hace años.

La mejor Ruta para la Libertad de Venezuela es la OPE, que no significa una guerra civil, ni una invasión, es “una fuerza de disuasión que lleve al régimen a rendirse y a plantear una negociación sobre los términos y condiciones de su salida definitiva del poder. Esto es necesario para avanzar al gobierno de Transición, que es la última fase de esta operación. La OPE es la vía de cambio de régimen más razonable, dada la naturaleza de lo que vive el país y sus implicaciones para el hemisferio, y también la más aceptada por los venezolanos, según sondeos de opinión” (Vente Venezuela, 2020).

Los venezolanos queremos paz y bienestar, para ello necesitamos crear esa fuerza ciudadana que depende de ti y de cada uno de nosotros. Sabemos que muchos venezolanos están decepcionados de algunos dirigentes políticos de oposición, hay otros muy respetables, sin embargo, en Vente Venezuela, nos hemos mantenidos coherentes y leales a nuestros principios y planteamientos. Representamos una opción para la transformación de Venezuela en una tierra de gracia, en la cual se respete la vida, la libertad, los derechos y se proporcione calidad de vida.