Seguramente algunos de los que están leyendo este texto han escuchado el término «batalla cultural». ¿Pero en qué consiste eso? Quizás ciertas personas que nunca han oído hablar de este término se harán esa pregunta. Para responder a esta interrogante, primero que nada es necesario tener presente que hay luchas en las cuales no se utilizan armas, un ejemplo de ello es la batalla electoral, en la cual resulta ganador quien obtiene más votos, así mismo podemos señalar otro tipo de contienda que se gana con ideas y en la cual aniquilamos a nuestros adversarios simbólicamente y no físicamente. Existe un combate que no se desarrolla para conquistar un determinado territorio o para apropiarse de bienes materiales, sino para que una doctrina impere en la sociedad.
Ahora, hablando un poco del término cultura, es fundamental tener en cuenta que en sentido estricto ésta se encuentra conformada por distintos elementos, entre los cuales podemos señalar los valores, las normas de cualquier índole (jurídicas, religiosas, sociales y morales) creencias, costumbres tanto colectivas como individuales, medios de comunicación, instituciones educativas de cualquier nivel, material bibliográfico y modos de hablar que pueden caracterizar tanto a una como a varias o personas.
Vale la pena mencionar que basándose en los diversos elementos que componen la cultura, es como la sociedad se desenvuelve, partiendo además de una visión específica del mundo y de la vida. Es de total relevancia señalar que de acuerdo con la etimología de la palabra cultura, ésta proviene del latín cultus, que significa cultivo. Por lo tanto, podría alegarse que los elementos mencionados anteriormente son el reflejo de ese cultivo, el cual es tejido por el ser humano, al mismo tiempo que se sostiene sobre éste. Es decir que el individuo hace cultura, ya que éste edifica los elementos indicados previamente, pero al mismo tiempo, el individuo está hecho de cultura, al tener su comportamiento regulado por una normativa, al adoptar una determinada creencia, cuando maneja datos sobre cualquier rama de la ciencia, cuando se encuentra informado gracias los diferentes medios existentes y además por tener una precisa manera de expresarse.
Más allá de todo lo dicho anteriormente, lo que quiero hacerles saber en este momento que la cultura es objeto de disputa y de eso se trata precisamente la batalla cultural, la cual se da utilizando cada uno de los factores que constituyen la cultura, muchos se preguntarán cuál es el objetivo de dar este tipo de pelea y no es más que lograr la preponderancia de una idea o un conjunto de ideas. Sobre este tema he estado deliberando profundamente en mi condición de liberal, en la postura que tengo como defensor del libre mercado y la conclusión que les doy a conocer el día de hoy es que hay que dar la más importante de todas las luchas, como la llaman algunos.
Hay que dar la pelea usando herramientas como los medios de comunicación, difundiendo material sobre las ideas de la libertad, material en el cual se estipule de que se trata el capitalismo realmente, además de explicar por qué los servicios deben estar privatizados y así de esa manera moldear el razonamiento de la gente para que comprenda que la libertad es un derecho humano que nadie puede lesionar, que la libertad es lo más valioso que puede tener una persona y que ningún régimen tiránico puede arrebatársela, ni decirle cómo tiene que vivir su vida, esto último lo digo teniendo presente que la libertad lleva consigo responsabilidad y por lo tanto cada quien es dueño de su vida y de su destino.
Ahora sumergidos en el contexto venezolano, podemos enunciar que la izquierda empobrecedora durante muchísimos años ha imperado en el país, pero más allá de que el socialismo sigue haciéndole daño a la ciudadanía venezolana, no hay que olvidar cuál es el verdadero estatus quo, los que estamos de verdad comprometidos con la libertad de este país no debemos borrar de nuestra conciencia que no estamos enfrentando a políticos convencionales, sino a criminales.
Sin embargo, es ineludible que para salir de esta tragedia es necesario ganar la batalla ideológica, ya que la izquierda durante mucho tiempo ha sabido jugar muy bien en ese campo y los planteamientos de Antonio Gramsci son una representación de ello, la línea construida por el pensador italiano ha sido muy bien desarrollada no solamente en Venezuela, sino en gran parte de América Latina. Por muchísimo tiempo en nuestra región se nos ha intentado crear la idea de que es necesario el intervencionismo estatal en la vida individual, nos han señalado que el libre mercado es el culpable de la miseria, así como también han hecho todo el esfuerzo por introducir en nuestras mentes que todos debemos ser iguales y todo esto es obra de la izquierda empobrecedora que nos plantea todo eso a través de los factores culturales, pero sobre todo por medio de la educación.
Por lo tanto, los defensores de la libertad también debemos hacer uso de los factores culturales, para que el venezolano y el latinoamericano sepa que mientras más pequeño sea el tamaño del Estado más podrá desarrollar como individuo cualquier proyecto que quiera llevar acabo y que además el sistema de mercado es el más útil para que su proyecto sea exitoso. También debemos seguir insistiendo en que la desigualdad no es mala, lo que hay que rechazar es la pobreza si del aspecto material hablamos, pero además, hay que hacerle saber a la colectividad que la única igualdad posible es ante la ley.
Aplicando la metodología a que les di a conocer en este articulo la libertad triunfara en la batalla cultural.
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