Algo para complementar un interesante análisis de un amigo articulista en una red social.
Kakistocracia o ineptocracia, también conocida como oclocracia, el gobierno de los más ineptos, y no es ni mito ni cuento, esto es parte del plan maquiavélico desde antes del 4 de febrero, fecha de la infame asonada militar. Me permito citar un fragmento de su develado plan y que poco les importó que el venezolano conociese sus verdaderas intenciones, pues la tarea se cumpliría a trancas o a mochas, mediante la fuerza de un mensaje mediático que caló muy hondo en mentes frágiles que aceptaron como borregos, ser víctimas del #SíndromeDeResentimientoSocial.
“Escogeremos inexpertos en el arte de gobernar” <<Seleccionaremos entre el público, administradores con tendencias serviles e inexpertos en el arte de gobernar y los transformaremos en peones de nuestro tablero de ajedrez, donde sólo podrán moverse siguiendo las directrices de la jefatura estratégica. Son estos,administradores revocables, sin iniciativas en su ejercicio. Ellos deben actuar convenientemente según nuestro propósito, para que la mayoría de la población siga creyendo en todas las leyes teóricas que les hemos impuesto, las cuales deben acatar, cumplir y hacer cumplir. La población debe creer que las leyes garantizan sus derechos, aunque dentro de un Proceso revolucionario, las leyes pueden cambiar cada vez que la Revolución lo exija.>> Fin de la cita.
Para saber más, consulte https://bit.ly/2CoyQ2P
Hagamos un poco de memoria para recordar aquella famosa frase de Orlando Urdaneta: “No vale, yo no creo”. https://www.youtube.com/watch?v=uoUgEHrVFN0
Con respecto a los demagogos, quienes crearon los cinturones de pobreza antes que éste tiránico régimen llegara para multiplicarlos como los panes de Cristo, en Caracas y otras ciudades importantes del área metropolitana, es importante hacer un análisis desde la arista sociológica. Para muchos un mal necesario, esos cinturones de miseria son o fueron en su tiempo, la mano de obra barata para levantar esas metrópolis, es decir, obreros que fueron ilusamente engatusados sin contemplación, para que en un éxodo desde el campo, fuesen a dar a esos cinturones de miseria. El engaño consistió en prometer reivindicarles con una ilusa equidad social que nunca llegó, al contario, se les multiplicó.
El remedio de un gobierno federalista como ocurre en muchas naciones desarrolladas, es crear las condiciones y oportunidades para que la ciencia, la tecnología y demás atenciones en cuanto a educación y salud, en conjunción con demás comodidades, lleguen al área rural y se tenga un país altamente competitivo tanto en la ciudad como en el campo y no se vea tal éxodo de ilusión hacia la miseria.
Fue lo que prometió el charlatán en su verborrea mediática, pero que nunca cumplió, pues el campo lo arruinó en lugar de modernizarlo en un inteligente convenio con Israel (por colocar ejemplo más emblemático), prefirió maldecir, insultar y lanzar improperios.
Colofón: Volver al campo y sembrar el petróleo, ese debió ser nuestro plan de desarrollo desde el inicio de lo que falsamente se llamó 40 años de frágil democracia, pero nunca se escuchó a un Arturo Úslar Pietri o a un Juan Pablo Pérez Alfonso, el padre de la OPEP. Hoy estuviésemos a la altura de naciones muy desarrolladas. Es decir, los errores no son sólo de este régimen populista, genocida y autocrático, Se cometieron mucho antes y dieron sus malos frutos.
Hermes Varillas Labrador
Educador, comunicador social y poeta escritor.
Coordinador municipal de formación de cuadros – DEM Alberto Arvelo Torrealba (Sabaneta de Barinas)
@tonypotosino