En primera instancia y como introducción a los párrafos que hacen parte de este artículo, quiero citar aquella frase de Voltaire dónde afirmaba que «el hombre es libre en el momento en que desee serlo» y tomo estas palabras como referencia al deseo que tenemos muchos de palpar esa Venezuela «Tierra de Gracia».
Es necesario enaltecer los acontecimientos de los últimos días en nuestro país. El levantamiento de la voz ciudadana a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional se puede considerar excepcional, el hecho de vivir cada día bajo la incertidumbre de la zozobra generada por la peor crisis histórica en nuestra Venezuela, se convirtió en el agua que derramó el vaso para tomar las calles y exigir lo que nuestra conciencia nos ha hecho entender, y es que así, bajo las condiciones en las que hoy nos encontramos, ratificamos a través de las protestas que no es la manera como los ciudadanos de este gran país merecemos vivir .
De igual forma es necesario catalogar como heroico, que la conciencia de los ciudadanos haya despertado, en cada rincón están totalmente claros, en cada lugar más allá de protestar por la ausencia de los servicios básicos que todos padecemos, lo que se pide a gritos de una forma desesperada, es la salida de los criminales que día a día usurpan nuestra vida y que en los últimos años han secuestrado nuestra tranquilidad.
Existe en nuestro territorio un dicho muy criollo dónde se afirma «no hay mal que por bien no venga», en pocas palabras, se expresa que de todas las cosas malas siempre se aprende, así sea un poco. Tras poco más de 20 años de chavismo criminal se ha forjado un razonamiento tenue, con grandes rasgos de objetividad y audacia en la gran mayoría del pensamiento de los ciudadanos, a estás alturas de la crisis que nos golpea exigir partículas de miserias no es una opción, el carácter del venezolano se ha fortalecido tanto que ya muchos entienden que esta lucha, algo agotadora e incluso peligrosa, va más allá de obtener simples respuestas a los problemas que rodean nuestra rutina cotidiana, sabemos perfectamente que la respuesta ante tanta negligencia es una sola, inequívoca, firme y garante de lo que como venezolanos tanto soñamos, no dudamos en decirlo abiertamente, esa respuesta es la conquista de tan anhelada libertad.
Considero que estás palabras es mi forma de demostrar un reconocimiento de respeto hacia todos aquellos quienes anteponen el amarillo, azul y rojo de nuestra bandera, muy por encima de los colores de los partidos políticos, este es un tributo a quienes han decidido alzar su voz por convicción propia, a los que decidieron que a pesar del amedrentamiento violento de un Estado criminal, deciden no quedarse de brazos cruzados mientras destrozan nuestra vida, nuestro país; a los valientes que demuestran su descontento nacido de la frustración de estos tiempos tan difíciles, porque sabemos muy bien que este es el momento donde los opresores no tengan paz. Es ahora o nunca, porque no habrá mañana, es en este presente donde la verdadera justicia tiene que emerger ante estas catastróficas circunstancias. Como siempre digo, ha llegado el momento en que las cadenas del sometimiento sean totalmente quebradas.
Renzo José Meza
Licenciado en Contaduría Pública
Secretario político estadal de Vente Barinas
@RenzoJMeza