La Coordinadora Estadal de Asociaciones Ciudadanas de Vente Venezuela en Delta Amacuro asegura que “el ciudadano cansado, agotado y depende para sobrevivir de la venta de productos subsidiados por el chavismo [CLAP], además los venden cada 75 o más días”
(Tucupita. 30/09/2020) “Las nefastas políticas del régimen de Nicolás Maduro y de Lizeta Hernandez, somete a los deltanos a la humillación, hambre, miseria y muerte por falta de alimentos”, denunció este miércoles Maigualida Martínez, coordinadora estadal de Asociaciones Ciudadanas de Vente Venezuela en Delta Amacuro.
La dirigente político aseguró que los ciudadanos de la entidad “apenas se puede comprar 2kg de arroz o 2kg de harina, con una cesta básica que ronda los 400$ mensuales, porque el salario promedio de los deltanos es de $2 al mes”, lo que ocasiona que sea imposible que la mayoría de los habitantes del estado tener la oportunidad de alimentarse de manera balanceada.
La afiliada del partido de libertad expresó que “el ciudadano cansado, agotado y depende para sobrevivir de la venta de productos subsidiados por el chavismo [CLAP], además los venden cada 75 o más días”, poniendo el caso de la parroquia San Rafael, de la ciudad de Tucupita, donde “después de 3 meses les enviaron tan solo 4 productos de la cesta básica”, siendo en muchos casos productos de mala calidad y/o condiciones de deterioro, como arroz con insectos, azúcar con hormigas y harina vencida.
Martínez afirmó que, por ejemplo “los productos lácteos desaparecieron de la mesa de los deltanos, y su escasez y costos elevados ubica al 15% de los niños en las estadísticas de desnutrición”, así como el promedio de comidas al día de las familias es de 1 o 2, a lo sumo, al día, y siempre con ausencia de proteínas.
“Si lo anterior resulta indignante, peor aún es que PDVSA exija el carnet de la patria para la venta de pollo. Es criminal la forma como sometan a una población y la condenan al hambre, miseria y desnutrición”, denunció.
Por último la líder político sentenció que “los deltanos deben saber que el régimen es el culpable de nuestra miseria. El encargado en Venezuela de la compra de los productos CLAP, Alex Saab, utilizó una red de compañías fantasmas, en varios países para ocultar gigantescas ganancias de un esquema de compra de alimentos con sobreprecios. Es urgente detener este esquema criminal necesitamos el apoyo internacional”.