Es probable que el título del presente escrito a algunos les suene a slogan o tal vez a retórica elaborada. Sea como se vea, la definición conceptual de los términos allí integrados determinan una gran verdad: El orden que a través del derecho se pre-establece a bien de ser acatado por toda persona en un grupo humano determinado y organizado, so pena de sanci fundado en el imperio que se desprende del deber normativo.
Es el caso, que en sociedades como la venezolana ha existido y existe una variedad de individuos para quienes el derecho bajo el establecimiento de la positividad normativa no les dice nada, es decir, para ello no hay ley.
Entre la variedad de dichos individuos que se atreven y efectivamente se sustraen del derecho, lo vulneran y no son alcanzados por lo que debería ser el brazo fuerte de la justicia se encuentran:
– Cierto tipo de delincuentes y unos especímenes que se autodenominan «políticos» solo porque se desempeñan en una tolda permisada para intervenir en el campo de la acción politica.
De aquí que la notoriedad de los actos de tales sujetos jamás se va a corresponder con la genuina y legítima función del ejercicio político cuyo fin se evidencia en el desarrollo de proyectos, planes y programas que deben ser cumplidos en la sociedad con miras al desarrollo integral y equilibrado del todo social.
Vale destacar que para ese tipo de individuo, estas nociones le van a sonar a chiste y es de imaginar la burla que harían de llegar a leer esto, porque para ellos la política no es más que corrupción en el curso de los asuntos y negocios de naturaleza pública.
Es aquí, donde una ciudadanía clara en dichos aspectos debe pararse en la «Y» que desmarca los valores y principios de las bellaquerias que en este nuestro país se hicieron costumbre a modo de ley, a decir de: – si estás en algún campo de la función pública y, si no robas, ni echas el carro, eres un tonto, por decirlo de una manera.
A propósito de lo apuntado, es de considerar a la luz de los refranes populares que: «Nunca es tarde cuando la dicha llega» y «Nunca es tarde para empezar». Se escuchan voces que anuncian que: «Este país no aguanta mas» y con ello una de los aspectos a destacar es que este país no soporta más que una caterva de individuos hechos «los políticos» continúen ejerciendo pretendidas posiciones de liderazgos.
Ahora bien, para llegar a tal determinación se requiere de un ciudadano consciente de su existencia en referencia al desarrollo humano en lo individual y como sociedad civil, para que en fin se logre la anhelada calidad de vida.
En consecuencia, persuadido estoy que lo anterior no se alcanza solo con buenos deseos, bonitos discursos que lleguen al corazón, pero sí con un acuerdo férreo de voluntades que de manera clara y distinguida enrumbe las realizaciones posibles del país en el marco del IMPERIO DE LA LEY.
Asdrubal Romero Silva
Abogado
Secretario político municipal – DEM Barinas
@AsdrubalRomer16