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Escribía de forma ocurrente en mis frecuentes cavilaciones una especie de poema en ensayo…

Hablando del arcano, sus secretos
y crasos errores en el tiempo,
sabios serán nuestros tataranietos
que no se han dado a la tarea
de enderezar nuestros entuertos,
regresando en artilugio al asecho
pues su futuro estaría incompleto,
es decir, podrían poner su vida en juego
al enmendar nuestros desaciertos.

Los errores se pagan caros, sin embargo, es la opinión generalizada, no siempre la mayoría tiene la razón. Hoy en día los errores se deben mirar bajo una justa perspectiva, con más sabiduría. Los errores ofrecen una enseñanza más que competitiva, muy significativa, y no con esto estoy afirmando que debemos aceptarlos como cosa natural y caer en el truco trampa, a manera de eufemismo, de aquel que dijo: “El ser humano es el único animal que choca dos veces con la misma piedra”. Sería aceptar nuestras imperfecciones de manera conformista y desdeñar que se puede obrar tratando de evitarlos.

Tanto así que hay quienes de forma jocosa y hasta folclórica sentencian:
No es malo chocar con la roca, lo verdaderamente repudiable es enamorarse de la roca, es decir, chocar insistentemente con la misma piedra.
Por la vía de un ejemplo… Haciendo referencia a las Sagradas Escrituras, un relato que puede ser de gran utilidad: Ocurrió con un joven de mediana estatura y edad, llamado David, quien se enfrentó a un gigante de la tierra de los filisteos, llamado Goliat.
El pueblo de los israelitas, a quienes lideraba el pequeño joven, exclamaron: “Es muy grande para matarlo, no podrá vencerlo”. Sin embargo, el joven David asumió una perspectiva bastante justa, muy diferente a la asumida por los de su pueblo. Se dijo para sus adentros: “Es muy grande para que me pueda fallar la puntería”… Ya sabemos el desenlace y resto de la historia.

Colofón: El miedo es libre, pues según la ciencia médica, es una sensación de alerta y angustia por la presencia de un peligro o mal, sea real o imaginario, y podríamos considerarlo un grave error si se multiplica en masa, en caso de fallar los líderes. Importante destacar que David nunca llamó «gigante» a Goliat, pues es absurdo colocarle calificativos de grandeza a las adversidades.

Hermes Varillas Labrador
Docente Jubilado
Coordinador municipal de formación de cuadros – DEM Alberto Arvelo Torrealba (Sabaneta de Barinas)
@tonypotosino