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A modo de información. ¿Qué está pasando?

¡DE TODO! Venezuela es un país, en estado de ebullición.

Sabemos que en nuestro país hoy día es sumamente difícil mantenernos informados, ya sea por las medidas de prevención del Covid, por la falta de combustible, por la falta de electricidad, por las fallas en líneas telefónicas, porque no hay medios de comunicación independientes, por la intermitencia en el internet o porque estamos viendo como sobrevivimos. Sin embargo, en Venezuela han sucedido acontecimientos que han ocasionado tanto ruido, que sobrepasan éstas limitantes.

Aunque nadie quiere saber de política por las razones evidentes, que la dirigencia opositora no ha estado a la altura de la resolución de los conflictos, muchos también están atentos a los acontecimientos, pues entendemos que los innumerables problemas que hoy nos aquejan como sociedad, se deben a las desastrosas políticas aplicadas a lo largo de éstos 21 años y por eso nuestro interés en que se produzca el cambio político profundo en el país.

Vivimos el día a día luchando contra la inflación, queriendo saber la noticia de que ésta pesadilla terminó, que somos libres, y que sucedió lo que tanto deseamos. La realidad es que eso lo vamos a materializar el día en el que todos los ciudadanos nos unamos con un sólo propósito, LA LIBERTAD…

Muchos pensaran ¿pero si ya lo hemos hecho todo? Ciertamente es así, hemos hecho todo lo que humana y civilmente  nos ha pedido la dirigencia política. ¿Y por qué no hemos tenido éxito? Pues lamentablemente hemos tenido una oposición que se ha quebrado en momentos claves y decisivos, donde hemos estado a punto de lograr el cambio que transformaría nuestras vidas.

Hemos sido testigo como unos reman a la izquierda, otros a la derecha y otros para atrás, y donde debemos preguntarnos…
-¿Vamos a avanzar de ésa manera?
-¿Será viable seguir obedeciendo ciegamente a los políticos que están acostumbrados a no rendir cuentas?
-¿Será viable que sigamos siendo ciudadanos sumisos cuando vemos que a nuestro alrededor nos pasa la vida y no vemos hechos concretos? o ¿será la hora del ciudadano que se involucra, ése ciudadano crítico y exigente que no da cheques en blanco?

Hoy estamos ante opciones que son totalmente opuestas:
1. A un extremo la que prolongaría la permanencia del régimen, que son las falsas elecciones convocadas para el 6D.
2.  En el otro extremo, la propuesta que clama la inmensa mayoría de los ciudadanos cansados de luchar por más de 2 décadas de la misma manera, que es la liberación de nuestro país a través de la fuerza ciudadana con ayuda internacional, que permita nuestra liberación.
3. La que está en el punto medio, la del Gobierno interino presidido por Juan Guaidó donde hasta ahora, después de casi dos años y de haber hecho a un lado el estatuto de la transición que apoyó el país y el mundo, que ordenaba y tenía como objetivo lograr:
✓ El cese de la usurpación
✓Gobierno de transición
✓ Elecciones libres. (En ése orden)

Promueven una nueva consulta, pero Venezuela ya fue consultada en el 2017, aproximadamente 7.186.170 de ciudadanos fuimos consultados. ¿Cuantas veces más debemos hacerlo? Ése mandato está en deuda.

El Gobierno interino no ha definido una ruta, ni una propuesta clara al país que señale estratégicamente como lograr el cese de la usurpación y la liberación de Venezuela, no sabemos si ésta vez será la ciudadanía quien decide y ellos cumplen. No han dicho quiénes serán sus aliados internos, o si seguirá el sectarismo como toda Venezuela ha visto en todo éste tiempo y tampoco ha dejado claro, si seguirá aliado de actores políticos que frenan la conquista de la libertad por sus vínculos con la tiranía.

Ha sido evidente ante el mundo la desviación de la ruta inicial y los continuos errores que defraudaron a todo un país y a la diáspora venezolana que está ansiosa por volver a su tierra y que hasta ahora, no han sido capaces de esclarecer.

¿Qué garantías puede tener el venezolano si se le miente una y otra vez?

En 21 años hemos tenido 29 procesos electorales, 15 referendos, y 13 iniciativas de diálogos lideradas por «políticos» y han fracasado una y otra vez. NINGUNA DE ESTAS VÍAS HA TENIDO ÉXITO, por el contrario, han agravado la situación de toda una población. ¿Y por qué? Porque no estamos en una dictadura común y corriente, estamos bajo el sometimiento de un régimen que permitió la injerencia, que controla TODAS LAS INSTITUCIONES, y que en los procesos electorales decide quienes participan, quien no, y hasta colocan a nuestros difuntos a votar.

Debemos preguntarnos ¿Será que si seguimos haciendo lo mismo tendremos resultados distintos? Considero que participar en una nueva comparsa electoral es un irrespeto a nosotros, a nuestras familias, a nuestra nación.

No tenemos soberanía y mientras no haya una estabilidad política REAL en el país, donde las instituciones sean independientes, no habrá evento electoral que valga, no podremos ejercer el derecho al sufragio, todo será impuesto como siempre, el derecho al voto no será ni libre, ni transparente, ni mucho menos democrático.

Desde el partido que represento, Vente Venezuela, se dejó muy claro desde hace años y de manera formal, que NO PARTICIPAREMOS EN NINGÚN PROCESO ELECTORAL convocado por el régimen, es incoherente hacerlo.

En nuestro país está sucediendo lo que tenía que pasar. Se está depurando el panorama. Vemos cómo caen caretas de «opositores» infiltrados que hasta hace unos pocos días estaban sentados en la misma mesa que el Presidente (E) Juan Guaidó, y que tomaban decisiones en representación nuestra.

Una vez más demuestran que no hay unidad de propósito ni de objetivos para lograr la libertad, hay unidad para la repartición de cuotas partidistas, pues la semana pasada se desmarcaron de la línea del G4 (grupo de cuatro partidos) -entorno del Presidente Guaidó-, dos dirigentes, Stalin Gonzales del partido Un nuevo Tiempo y Henrique Capriles del partido Primero Justicia, para avalar la farsa electoral en las próximas elecciones del 6D.

Esta situación expone ante el mundo que esa unidad que promovían y que usaban para chantajear a los que somos críticos, no existe. Lo advertimos desde hace varios meses, y nos llamaron divisionistas, lo advertimos cuando dieron el golpe al parlamento, de donde salieron por cierto los que ahora llaman alacranes y que justamente salieron de ahí, de las filas del propio G4,  no escucharon las exigencias. Hoy los venezolanos pagamos los platos rotos con creces de ésos errores que cometieron producto de las infiltraciones que permitieron.

Venezuela merece unidad de su gente, unidad en el objetivo, una unidad sólida, donde sus dirigentes apunten a una sola dirección, unidad para rescatarla, para construirla, para vivirla, y para luego en libertad lograr nuestros propios proyectos de vida.

La resignación no debe ser nuestro lema. Debemos insistir hasta lograr recuperar el país que nos arrebataron. Debemos unir fuerzas y tomar las decisiones correctas con firmeza. Una vez más Venezuela nos pide que la salvemos. Vamos a rescatarla.

Gloria Aro
Abogado
Coordinadora DEM Alberto Arvelo Torrealba – Sabaneta de Barinas
@GloriaAroR