(Valera. 07/09/2020) Han sido días desesperantes para nuestro país, al ver cómo personas aparentemente sin memoria deciden seguir empujando al abismo a todo el pueblo, gracias a sus pretensiones personales de ayudar a un régimen de facto que necesita su oxígeno y que paga muy bien por ello.
Y es que a la vista de todos salieron a meterse debajo del chorrito que tanto anhelaban, para llenar sus egos y bolsillos con la preciada gotita, ya no de petróleo, porque con una PDVSA quebrada es imposible, pero sí con dinero sucio proveniente de los negocios más oscuros que nuestra historia haya visto.
Solo quedan preguntas por hacernos cada uno de los venezolanos de bien para el futuro:
¿Es esta la vía para sacar a Venezuela del atoyadero?
¿Es que acaso no hemos visto elección tras elección como nos roban de frente?
¿Es que Capriles cree que el venezolano es pendejo y se olvidó de aquella estafa en la cual entregó su presidencia?
¿Es en serio?
¿Están seguros de que esa es la vía?
¿Ese será el destino de esta camada de negociadores del futuro?
Ahora pregúntate tú:
¿Dejaré el futuro de Venezuela en manos de gente como esa?
¿Me quedaré inmóvil cuando tengo tanto para ofrecer a mi familia y a mi país?
¿Es que acaso mis sueños merecen quedarse en un cajón empolvados y encadenados por una manada de egoístas que sólo piensa en sus bolsillos y en atornillar a sus jefes represores?
¿Qué haré yo para que las cosas cambien?
¿Podemos cambiar este contexto?
La Operación de Pacificación y Estabilización propuesta por la líder nacional María Corina Machado y la bancada 16J es una opción viable, la única que realmente podría ayudarnos a levantarnos de las cenizas como el ave fénix y resurgir para limpiar nuestra nación, nuestras instituciones y construir las bases del futuro verdaderamente libres, y no como muchos la pintan, tratando de burlarse hablando de invasiones al estilo «Normandía», no. Hablamos de acciones coherentes adaptadas a esta era, en las cuales se puede articular una verdadera coalición de paz para lograr quitarnos las cadenas de este secuestro… ¿O es que se acabó aquello de «todas las opciones sobre la mesa»?
¿Es que acaso la catastrófica Operación Gedeón y aquel acto de circo montado en abril del 2019 no fueron acciones apoyadas por parte de la comunidad internacional?
Acá no hablamos de nada de eso, pues sabemos que es imposible lograr liberarnos solos. Es por ello que requerimos del apoyo de las naciones aliadas, pero también de un pueblo decidido a cambiar la historia a través de su llamado a la acción para que seamos escuchados… ¡Nos toca convencer!
Han sido momentos duros para Venezuela, nuestras familias se encuentran desmembradas por la necesidad de la diáspora obligada y los que quedamos luchamos cada día por sobrevivir. Merecemos la reunificación, en un país de oportunidades que nos permita construir nuestro propio camino, plenos de libertad y oportunidades económicas que nos brinden bienestar, calidad de vida y felicidad.
Es posible lograrlo, pero solos no podemos.
A los de «la caravana mágica» que venden su moral y su lucha sin siquiera disimularlo solo queda preguntarles… ¿En serio ese es el camino?
Jhoan Rossell