La cuarentena impuesta a los venezolanos se ha convertido en un mecanismo de control de movilidad social que dista de una medida de preparación y protección para los ciudadanos ante el Covid-19. La ausencia de servicios públicos, de agua, electricidad, transporte, aunado a la falta de gasolina y la restricción de los horarios, complica la situación ya menguada de quienes tienen que salir para ganarse el sustento diario.
A razón de esto, desde Vente Venezuela en el estado Mérida, queremos expresar lo siguiente:
1.- Elevamos nuestra voz sin descanso ante la humillación que atravesamos todos los ciudadanos andinos, donde se deben pasar varios días en una cola para surtir gasolina a precio internacional, se viven cortes eléctricos diarios de 7 horas, quedando sin comunicaciones e internet; los sueldos no alcanzan ni para un almuerzo y el transporte público se mantiene ausente o restringido dentro de las ciudades y pueblos, así como entre municipios, razones que hacen que el derecho al trabajo esté siendo violentado.
2.- Esperar “permiso” para trabajar mientras los hijos pasan hambre, no es opción para los merideños. La cuarentena debe servir para prepararnos a todos en las medidas de prevención ante el Covid-19, pero no para encerrarnos de manera indefinida, pues la crisis humanitaria que vive Venezuela no lo permite.
3.- Los derechos humanos son inalienables, aún en cuarentena, el derecho al trabajo es un derecho humano que le pertenece a cada persona en búsqueda de su desarrollo, por ello desde Vente Mérida exigimos que ese derecho sea respetado, que todos los ciudadanos, cumpliendo con las medidas de bioseguridad puedan realizar sus funciones diarias de acuerdo con sus posibilidades. ¡Basta de agresiones contra los venezolanos, no más!
Es urgente la liberación de Venezuela, el respeto a la dignidad humana de los venezolanos, el restablecimiento pleno de nuestros derechos humanos y el Estado de Derecho, por ello la ruta es la ejecución de una Operación de Paz y Estabilización (OPE). El país nos pertenece y el único destino posible para nuestra nación es ser libre.
Mérida, agosto de 2020.