En la Venezuela del socialismo del siglo XXI, todos aquellos empresarios y emprendedores honestos y transparentes han sufrido las consecuencias de la grave crisis que por la irresponsabilidad de unos pocos fue llevada a nuestro país. El abandono, el asedio permanente, la destrucción de sus bienes materiales e intelectuales son las consecuencias nefastas de un sistema vil que intenta destrozar los pocos rastros de desarrollo vigentes dentro de nuestro territorio.
Aunque muchos han decidido volar más allá de nuestras fronteras, existen unos cuantos pocos que de forma admirable y valiente están haciendo de tripas corazón, que día a día hacen su mayor esfuerzo por mantenerse, esto a pesar de las condiciones totalmente desfavorables a las que la gran mayoría de los ciudadanos estamos sujetos.
Han pasado poco más de dos décadas desde aquel discurso en el año 1998 que prometía una supuesta justicia social y una utópica, pero llamativa igualdad, pero la realidad que se vive en el presente es totalmente contraria a esos falsos discursos llenos de mentiras, es notable que hoy son solo unos pocos quienes gozan de privilegios exclusivos, muy por encima a la que escasamente tienen los ciudadanos, el nivel de desigualdad en las condiciones es palpable al ser testigos de la realidad que hoy golpea a nuestro país.
Por un lado están quienes gracias al fruto de su esfuerzo y sudor se les excluye de aquellas condiciones adecuadas para crecer, mientras que por otro lado encontramos a unos muy escasos privilegiados, a aquellos a los se les brinda la oportunidad de «invertir» sin ningún de restricción o límite alguno, bajo la protección de un Estado fallido totalmente influenciado por las reglas básicas de las mafias internacionales plenamente organizadas.
La «Caja de Pandora» de los testaferros se encuentra totalmente abierta en nuestro país, hoy nuestro inmenso territorio representa un paraíso ideal para llevar a cabo las más perversas ideas para derrochar las cuantiosas ganancias generadas por actividades que sin lugar a dudas son de dudosa procedencia.
Seré enfático: estoy plenamente convencido que en nuestro futuro cercano, y ya rotas las cadenas que por tanto tiempo nos oprimieron y conquistada esa tan soñada Venezuela Tierra de Gracia, las condiciones serán totalmente distintas, esas falsas fachadas que hacen presencia a lo largo y ancho del país como «supuestas» iniciativas no tendrán cabida en el resurgimiento de un nuevo país, donde el principio fundamental de la propiedad privada totalmente legítima predomine y esté presente al forjar las bases del sistema liberal.
Licenciado en Contaduría
Renzo Jose Meza
Secretario político estadal de Vente Barinas
@RenzoJMeza