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Recientemente, los integrantes de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio recibimos electrónicamente los acuciosos trabajos de investigación de la periodista venezolana Patricia Poleo, en exilio forzado, con quien – acotemos – el suscrito no tiene relación alguna.  A propósito de una sesión virtual conjunta de las comisiones permanentes de Energía y Petróleo, Finanzas y Contraloría de la Asamblea Nacional con la ciudadana Carmen Elisa Hernández de  Monómeros Colombo Venezolanos (MCV), quedan vigentes las fundadas sospechas y  específicas presunciones que los citados trabajos revelan, indicando paciente y didácticamente el método y las fuentes empleadas.

Entre otras particularidades, habida cuenta de la información que MCV ha de rendir a las autoridades colombianas, cuya severidad – por cierto – agradecemos, por no citar la vigencia de instituciones que acá están  pulverizadas, hay gravísimos señalamientos en  relación a  pagos indebidos, prácticas de contrabando, nombramientos arbitrarios, y el propósito deliberado de vender en un futuro próximo la empresa a  un ridículo precio, aunque nada anecdótico luce la existencia – no faltaba más – de  una fundación altruista, al parecer,  libre de todo examen, o el ascenso de funcionarios sobrevenidos y ahora enriquecidos que ayer cargaban maletines ajenos. Por supuesto, fungiendo el otrora embajador Calderón Berti como dique de contención, el ecosonograma apunta a la directa intervención de los partidos que están concertados en el G-4, en un claro abuso de la representación  parlamentaria que sólo las circunstancias les concedieron.

La sesión virtual en cuestión, no satisfizo a la periodista, como tampoco – según lo documentado – a su colega Maikel Iriarte, quien ha cubierto arriesgada y cabalmente la fuente parlamentaria, por estos años: a primera vista, coincidimos,  no cumple con las formalidades de una rendición de cuentas, existencia del quorum reglamentario, la debida y previa  notificación que hubiere garantizado la presencia de otras fracciones e individualidades, entre otras de  las facetas de la que dista interesadamente todo el modelo parlamentario del presente siglo en contraste con el anterior, objeto de nuestras críticas persistentes, al menos, respecto a los procedimientos.  Y, aunque la compleja materia escapa de nuestra línea personal de trabajo en los dos últimos períodos asamblearios alcanzados, de nuevo  llamamos la atención sobre la  asombrosa continuidad del modelo, reiterando nuestra prédica, además, expresada numerosas veces en las plenarias, porque – para que el parlamento sea  parlamento –  debe desempeñarse ante todo  como tal.

MCV es hoy también una responsabilidad de todos los asambleístas y, frente a los graves señalamientos, se impone una serísima investigación y pronunciamiento, siendo inaceptable que una deseable relación institucional con la empresa, se vea reducida al manejo de los representantes del G-4, por cierto, con privilegios y ventajas respecto a otros dirigentes y militantes de los partidos que lo conforman, por muy diputados que sean. No hay mejor Código de Ética, por buena intención que tengan los redactores de una tardía propuesta que dirá sustituir otras normas rituales parecidas, que permitir el libre debate sobre hechos necesarísimos de aclarar, con las investigaciones del caso, recordando nuestras posturas a contracorriente,  en torno a los llamados bonos 2020 y la suerte de los activos y bienes de la República en el exterior,

Se impone urgentemente la creación de una Comisión Especial que, a corto plazo, investigue y establezca las responsabilidades a que haya lugar respecto a MCV, constituida por  los representantes de las fracciones parlamentarias genuinamente constituidas, en lugar de una Comisión  Mixta integrada por representantes de las comisiones permanentes antes mencionadas, la modalidad que pudo ser lo más aconsejable en un momento que ya  pasó. Las duras y extraordinarias circunstancias políticas que suelen invocarse, no son incompatibles con una investigación semejante; es más, querámoslo o no, forman parte de ellas, innecesariamente monómerizadas.