Desilusión e indignación son las palabras que usaré en estos párrafos para describir esos sentimientos más que palpables, presentes en las almas de nosotros, los ciudadanos venezolanos de bien, como consecuencia directa al rechazo por el comportamiento tomado por ciertos sectores dentro de la política de nuestro país, al ser necios e insistentes ante la idea de ser partícipes de forma premeditada a un nuevo fiasco electoral convocada por un régimen que carece de legitimidad.
Así mismo, es necesario enfatizar que para quienes creemos fielmente en la emancipación de nuestra Venezuela, es doloroso observar las declaraciones sumergidas en hipocresía de quienes profetizan falsedades en favor a un supuesto accionar hacia la recuperación y la democracia bajo el mecanismo del voto, que perfectamente todos sabemos en la actualidad es totalmente inviable y fuera del contexto que hoy estamos padeciendo.
Estos actos, al igual como otros muchos del pasado, ponen una vez más en evidencia que aquellos esfuerzos gigantescos realizados desde años atrás por la conquista de nuestras libertades, han sido abandonados por los que hoy pretenden asistir a una farsa electoral. Pareciera que tantas lágrimas inmersas de valentia y coraje, que aquellas batallas campales contra la soberbia del Estado criminal fueron totalmente olvidadas, esos anhelos donde la sangre de aquellos quienes hasta con su último aliento dieron todo por vivir en una nueva Venezuela, sin dudas fueron enterradas por la percepción narcisista y un tanto ingenua de unos pocos.
Fácilmente podemos considerar estos hechos como un acto de traición en contra de ese empeño irreverente por lograr un cambio significativo para nuestro país, hechos que sin la menor duda son sinónimos de deslealtad absoluta a los anhelos de todos aquellos inocentes a quienes lamentablemente, gracias a la coacción de una tiranía, le fueron apagadas sus ansias de libertad.
Hoy y como lo mencioné antes, por medio de unas elecciones que se pretenden imponer a través de engaños transformados de chantajes, se pretende suprimir el heroísmo dado por muchos en la historia reciente, jóvenes, mujeres, hombres, estudiantes, profesionales y soñadores, que nunca se rindieron por lograr el resurgimiento de una Venezuela devastada por las garras del resentimiento del totalitarismo criminal conocido como «Revolución Bolivariana».
Licenciado en Contaduría
Renzo Jose Meza
Secretario político estadal de Vente Barinas
@RenzoJMeza