El problema de la conciencia pareciese fácil de entenderse, decía Margarita Moreau: “sobre la docilidad de las masas, y por qué en muchos casos no despiertan a pesar de ser víctimas de opresión”… y bajo ese paradigma, me permito sostener. Lo que ocurre en Venezuela es algo inédito y muy «sui generis», en tanto que el plan perverso para arrodillar a casi toda la población es obra de demonios encargados de aplicar a la inversa una psicología del manejo de masas.
Rebelarse cuando caló muy hondo el mensaje que en el nuevo ciudadano se propusieron y lograron, para tener bajo su dominio a un sector significativo de la población, víctima del “Síndrome De Resentimiento Social”, es algo que no cabe en el rango de posibilidades en el campo de la sociología.
Revisemos a conciencia lo que ocurre con la bolsa de alimentos o de la gasolina, y veremos cómo el régimen siendo culpable de la destrucción del sector primario en el sector agrícola y pecuario, o de la renta petrolera e hidrocarburos, ahora mediante un plan continuado de globos de ensayo se erige como salvador de la Patria, para mucho analfabetas o simples ciudadanos medrando en su zona de conformismo y confort.
Hablar de conciencia en un pueblo que fue hábilmente manipulado mediante el poder mediático cómplice o monopolizado, es un tanto cuesta arriba. Amén de la labor colaboracionista de unos falsos opositores que se dedicaron a cohabitar y cometer actos de corrupción con las ayudas humanitarias que reciben, y que no hacen llegar a los más necesitados, completa la torta de infamias a que se sometió a la Venezuela que en otra época era conocida con un metafórico adjetivo anulado y destruido en la mente del ciudadano común, pasó a ser un mito la consigna del «bravo pueblo».
Un “bravo pueblo” con conciencia, no requiere de actos que deriven en una cruenta e intestina guerra civil, pero si bloquear e impedir mediante su postura de no colaboración, de desobediencia civil que permita trancar el juego sucio en que catalogan a esta tiranía como democracia.
La conciencia tiene mucho que ver con lo que he denominado problema de “memoria corta”, antes del llamado a la constituyente, las condiciones de la “desobediencia civil” estaban sobre el tapete y la falsa oposición se entregó apasionadamente a tal convocatoria de la constituyente como parte del show mediático, para echarle tierra y tapar un manifiesto del veintisiete de abril de dos mil diecisiete, que hoy día el pueblo ha olvidado y que traigo al presente como la más contundente prueba de deshonestidad e inmoralidad de parte de quienes tuvieron un poder absoluto y mayoritario en cuanto a materia de leyes.
Un poco para recapitular en la historia, en especial a ese pueblo de memoria muy corta… Manifiesto de la asamblea nacional como vocera del pueblo soberano para lograr restituir la democracia en Venezuela https://gb.ivoox.com/es/18421020
Escribí para esa fecha: Tal manifiesto, los honorables diputados de la AN lo relegaron a un segundo plano para dedicarse al teatro y diatriba política que significa la “prostituyente”… lo digo con mucha responsabilidad, en lugar de caer en la retórica política, debieron preparar al pueblo para la aplicación del artículo 350… Y continuarán con tácticas dilatorias hasta más no poder, oxigenando a un régimen moribundo.
Parafraseando a Martin Luther King, me permito decir: “La conciencia de un pueblo comienza desde el mismo momento en que se niega a doblar la espalda para que un tirano pretenda subirse sobre su dignidad”.
Una reflexión como colofón para culminar; sostengo hasta la saciedad, que nuestro talón de Aquiles es la escala de valores en una Nación sometida por el abuso del poder de los militares, por el populismo, la corrupción de los politicastros, la anarquía y mediocridad de su ciudadanía. Es directamente proporcional, el daño que se le haga a esa escala de valores repercute gravemente en los valores de democracia, empero, mientras esa escala de valores se pueda fortalecer, existirá conciencia que permita un crecimiento vertiginoso con equilibrio y armonía vital.
“Hasta que no tengan conciencia de su fuerza, no se rebelarán, y hasta después de haberse rebelado, no serán conscientes. Ese es el problema” – George Orwell
Docente Jubilado
Hermes Varillas Labrador
Coordinador municipal de formación de cuadros – DEM Alberto Arvelo Torrealba (Sabaneta de Barinas)
@tonypotosino