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(Los Teques. 29/07/2020) William Anseume calificó el decreto emanado por Héctor Rodríguez que regula la venta de alimentos por número de cédula en Miranda,  como “una comiquita que los policías y militares no deben permitir”.

El Coordinador de Vente Venezuela en el municipio Guaicaipuro de la entidad mirandina aseveró que la resolución debe ser eliminada y su aplicación congelada, como a su juicio, será en la práctica porque “la gente no va a dejarse morir de hambre”.

“Parece una descarada burla, la rechazamos muy abiertamente y acompañamos a toda la población mirandina y especialmente a la de Guaicaipuro: Los Teques, Cecilio Acosta, Paracotos, Tácata, Altagracia, San Pedro y El Jarillo ante este otro ataque desde el poder que generará una problemática mayor en las familias en tiempos terribles de tiranía y cuarentena”, dijo.

Para el también profesor universitario, el régimen busca con estas medidas profundizar el control social y evitar que los ciudadanos salgan hasta para abastecerse de alimentos. Asimismo señaló que “el pago semanal o quincenal de los trabajadores deberá esperar el día estipulado en este insólito decreto, mientras los trabajadores y las amas de casa ven desaparecer su nivel adquisitivo ya bastante limitado o inexistente por la devaluación diaria de la moneda».

Anseume afirmó que la pandemia por Covid-19 se le fue de las manos a la tiranía y esta pretende culpabilizar a los ciudadanos. “En ninguna parte del mundo han establecido algo semejante en términos de control, además de que ninguna población del mundo atraviesa esta situación de hambruna que se profundizará con esta medida», agregó.

«No hicieron programas educativos a la población. No hicieron el adecuado control sanitario. No aplicaron a tiempo las pruebas, ni en la cantidad adecuada. Se dedicaron a cantinflear regando cloro en horas pico en los centros de las ciudades más pobladas para que la gente creyera su efectividad,  a pesar de que la Organización Mundial de la Salud [OMS] expresó la inutilidad de estas acciones,  y ahora quieren desaparecer el flagelo de manera mágica o limitando la vida y la compra de alimentos de la población en niveles intolerables», finalizó.