Hace 2 meses que los caldereños vivieron días de desesperación por las lluvias torrenciales que cayeron sobre el pie de monte andino, lo que ocasionó la caída del puente sobre el Río Azul, que sirve de vía de acceso a Calderas, además de que la corriente del río se llevó el Dique con el que se surte agua está población.
Miles de familias de la población de Calderas quedaron incomunicadas con la caída del puente, lo que les ha generado pérdidas incalculables a los productores que no pueden sacar su cosechas; tampoco se les hace fácil el adquirir alimentos y medicinas, ya que para poder salir hacia Barinas deben hacerlo por una escalera que colocaron y así es que logran acceder hasta la carretera. En bastantes ocasiones los Caldereños advirtieron que el puente estaba por caerse, y el régimen nunca hizo nada por mejorar esta situación.
Además de la caída del puente, la crecida del río provocó que la corriente se llevara el Dique que suministra a agua a Calderas y sectores vecinos, dejando sin el vital líquido a más de 7 mil personas, lo que -aunado a estar sin el puente- se convirtió en una verdadera calamidad para los habitantes de esta bella y pintoresca población del pie de monte andino y que sirve de capital de la parroquia del mismo nombre en el estado Barinas.
Este fin de semana, entre los barineses se hicieron virales unos videos y fotos que mostraban cómo los caldereños asumieron con voluntad y fuerza ciudadana la reparación del Dique y así dejar de esperar que un régimen, que no le importa en nada el sufrimiento del venezolano, les pudiese resolver sus problemas, porque todos sabemos que el régimen es el verdadero problema.
Para cualquier persona esto podría ser un trabajo habitual, pero en Calderas la situación es un poco diferente porque este Dique queda a más de 7 kilómetros montaña adentro, en el sector agua blanca, para llegar hasta allá solamente se puede hacer a pie, atravesando las empinadas laderas y luego un encumbrado cerro de 28 metros de alto, para el que tuvieron que fabricar tramos de pesadas escaleras con la estructura del puente caído y la cual debía ser cargada entre 30 personas.
Luego de superadas todas estas pruebas, viene el esfuerzo mayor, sacar la pesada tubería de 8 pulgadas dentro de los escombros dejados por el río, para lo cual se necesitó la fuerza de 100 hombres, quienes a punta de mecate y pulso estuvieron moviendo poco a poco estos tubos hasta déjarlos en el sitio donde corresponde, a la espera de que se traslade hasta ese sitio la máquina para soldar y terminar de hacer este trabajo.
En Barinas somos del tamaño del compromiso que se nos presenta y los caldereños lo están demostrando con creces, la organización ciudadana fue vital para promover esta tarea titánica que beneficiará a todo un pueblo que ha sido olvidado por la desidia gubernamental.
Esta misma fuerza ciudadana será la que necesitemos para poder construir un mejor país, ese que todos merecemos. Luego de la salida de la pesadilla del socialismo, será necesario contar con todos los talentos que se fueron, y los que todavía quedamos en el país, todos tendremos que poner nuestro mejor esfuerzo para hacer de Barinas y Venezuela una verdadera TIERRA DE GRACIA.
¡Barinas, piensa en grande!
César Tablante
TSU en Contaduría
Coordinador estadal de comunicaciones de @VenteBarinas
@cesartablante
Fotografías de lo relatado en este artículo:
