Veo con preocupación cómo miembros de la oposición venezolana se han dormido en los laureles; el desespero les carcome desde adentro, pero no solo eso, el no haber logrado nada en todo este tiempo, más que criticar a quienes bajo amenazas luchan por la democracia de Venezuela, buscando por todos los medio posible, la plena libertad democrática de país, buscan desesperadamente destruir al compañero.
Hay personas que viven días de frustración, atacando a quien creen es una amenaza para ellos, sin importar que la verdadera esencia de la política en el país es la búsqueda de la unidad de propósitos y fuerzas del bien que nos permita avanzar en búsqueda de coincidir en la libertad de la nación, y así alcanzar la estabilidad económica, social, de salud y principalmente la plena felicidad.
Debemos usar nuestra mente para, en lugar de mirar la paja del prójimo, primero sacarnos la viga que tenemos en el nuestro. Es propio afianzar la lucha, pensar antes de actuar, analizar con mesura las acciones a tomar, pero sin dejar de dar pasos firmes que nos permita encontrarnos con nosotros mismos y con la sociedad venezolana.
Escuchar y apartar nuestras ideas a veces resulta ser más efectivo que la implementación de ideales que nos lleven a desvanecernos en el tiempo, causando dolor y desgracia a nuestro paso. El tiempo no perdona, y el juicio de Dios tarde o temprano llega, y cuando llega duele y es lamentable, pues no abra perdón que borre el error. Aún podemos forjar el futuro nuestro y de Venezuela.
Sin la ciudadanía no podemos hacer nada, somos todos los que debemos actuar como una masa incorruptible y fiel a nuestra tierra y no a un hombre. Nuestros hermanos nos necesitan unidos, con las fuerzas democráticas y del bien, contra el enemigo.
Antonio Bermúdez
@chefbermudez
Coordinador estadal de Promoción de Valores de @VenteBarinas